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Por: Dr. Elías Córdova Sastré
Entorno personal de aprendizaje (PLE)
Para quienes nos dedicamos a la docencia cualquier nivel, pero posiblemente a nivel profesional o de posgrado, o para quienes tengamos personal en formación, es importante que aprendamos ciertos conceptos de docencia, uno de ellos es la diferencia entre los términos pedagogía, andragogía y heutagogía, y es que en esa diferencia radica precisamente el entendimiento no sólo de a quienes estamos enseñando y tenemos frente a nosotros, sino la forma en la que vamos a enseñar y vamos a transmitir nuestros conocimientos o mejor dicho, la forma en cómo vamos a conducir o gestionar la información que vamos a proporcionar, ya que en la actualidad y desde la globalización y el nacimiento de las tecnologías de información y comunicación (TIC), el conocimiento ya no es propio de las universidades o centros de enseñanza, ahora se habla de una democratización del conocimiento, esto quiere decir que ahora encontramos información a tan solo un click y tan solo es cuestión de saber gestionar o saber buscar esa información en los diferentes portales.
La enseñanza se ha universalizado y podemos ahora tener contacto a través de las redes con profesionales de distintos ramos en todo el mundo o acudir de forma virtual a centros de enseñanza en otros países o universidades fuera de nuestro entorno. Internet permite un intercambio de información constante e inmediata, supera barreras temporales y espaciales, es hoy por hoy en el ámbito educativo, el entorno de aprendizaje más importante.
Pero este proceso igual conlleva responsabilidad por parte de quienes estamos inmersos en estos conceptos, y esta responsabilidad se traduce en la formación de competencias digitales, el uso de herramientas digitales y la producción de contenidos diversos. Esta forma de saber buscar o gestionar la información, de saber editar la información, de saber diseñar la información y poder subirla a portales, redes, blogs, etc, es precisamente lo que se conoce como Entorno Personal de Aprendizaje o PLE (PLE por sus siglas en inglés de Personal Learning Environment), el conjunto de herramientas tecnológicas elegidas, integradas y utilizadas por un individuo para acceder a nuevas fuentes de conocimiento.
Un PLE entonces es un sistema que ayuda a una persona, un profesional o un estudiante a tomar el control y la gestión de su propio aprendizaje, puede estar compuesto de uno o varios subsistemas, puede ser una aplicación de escritorio o una o varias páginas web. Puede estar compuesto por aprendizaje formal o informal, aprendizaje persona a persona o la llamada sindicación de contenidos. No es en sí un modelo de aprendizaje sino un enfoque pedagógico con gran implicación en los procesos de aprendizaje que tiene una base tecnológica. De forma básica un PLE tiene tres partes principales: herramientas que uno elige para su aprendizaje, recursos o fuentes de información y red personal de aprendizaje que uno va creando.
Este concepto (PLE) nos permite ubicarnos en lo que ahora llamamos aprendizaje permanente o para toda la vida, o a todo lo largo de la vida como lo enuncia la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO), un término acuñado en la década de los sesenta y que lo retoma en 1996 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y que a partir del 2021 la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) lo coloca como una de las metas generales.
Es por ello que quienes nos dedicamos a la docencia, o para quienes tenemos personal en formación debe ser sumamente importante, y más allá de nuestros conocimientos que sin duda debemos contar con ellos, el formar competencias digitales y tener nuestro propio PLE y sobre todo debemos publicar y permitir que nuestros alumnos conozcan nuestro PLE y puedan tener acceso al PLE. Igual debemos fomentar el uso y construcción por el resto de personal docente que no conozca sobre ello, en la medida que más profesionales formemos o desarrollemos un PLE en esa medida ganamos nosotros y ganan los alumnos y personas a nuestro alrededor, nos volvemos gestores del conocimiento.
Hasta el momento puedo decir que existen muy pocos docentes o profesionales que conozcan de estos términos y mucho menos que tengan su PLE visible o que lo hayan desarrollado, es una tarea nueva para muchos y una invitación para facilitar el aprendizaje de nuestro personal en formación.
El desarrollo o construcción del PLE permite los tres procesos cognitivos básicos: leer (y no sólo la lectura sino el saber buscar o gestionar la información), reflexionar (saber sintetizar y resumir lo que se ha leído) y compartir (saber difundir o compartir la información, transformarla y gestionarla en beneficio propio o de otros). El acceso a la información son las fuentes a las que se tiene acceso, es el saber buscar, adquirir, gestionar y administrar la información a través de herramientas y estrategias de lectura; la posibilidad de modificar la información son los entornos, servicios o sitios en los que se puede escribir, comentar, analizar, recrear, valorar, recomendar, modificar y publicar la información a través de herramientas y estrategias de reflexión; y el hecho de relacionarse con pares o con otros profesionales, entornos donde relacionarse con otras personas de la cuales igual se aprende.
Si bien tenemos una brecha económica, tenemos por igual una brecha digital por la llamada alfabetización digital y competencias digitales que debemos adoptar; la reflexión se centra en como producir contenidos, integrar comunidades virtuales, superar la incompatibilidad tecnológica y la desventaja del acceso a estas comunidades en línea. Debemos pues fomentar el desarrollo de estas competencias, debemos fomentar la creación de PLE´s, debemos fomentar el intercambio de información que nos permita trascender y permita a quienes vienen detrás poder crecer y facilitarles el camino que actualmente se encuentra tan disperso y con múltiples brechas que dificulta el centrarse o encontrar el camino que lleva a la luz, en este sentido debemos ser faros o guías que iluminen a quienes nos siguen.
En palabras de Aristóteles: “Somos lo que hacemos repetidamente, la excelencia, entonces, no es un acto, es un hábito”.
