Ante la expansión de la mancha urbana en Villahermosa, las riveras de los ríos han sido utilizadas para convertirlas en asentamientos viviendisticos, hecho que es un factor de riesgo para la población que ocupa estos lugares por las posibilidades de inundaciones y deslaves.
En los ríos que atraviesan la ciudad de Villahermosa como: Grijalva, Carrizal y Mezcalapa, cientos de familias optaron por asentarse y vivir a pesar de que éstas son zonas inundables. Por ello, Novedades de Tabasco realizó un recorrido en distintos puntos de la ciudad para observar cómo se vive a orillas de estos márgenes.
El río Grijalva es el que atraviesa el corazón de Villahermosa, donde en el 2007 y en años anteriore, este afluente ha desbordado, provocando con ello afectaciones a la población tabasqueña, sin embargo, con las obras de protección se ha ido frenando la fuerza del afluente, que es considerado uno de los más caudalosos del país.
El río Usumacinta, a la altura de la colonia José María Pino Suarez, tuvo su desbordamiento más reciente en el año 2020, donde varias casas quedaron entre el agua afectando a miles de habitantes.
En el río Viejo Mezcalapa, que es un brazo del río Samaria, pasa a un costado de Villahermosa, sin embargo es ahí donde se ha asentado más población en sus riveras, por ejemplo en Sabina donde cada vez que sube los niveles del río, los colonos queda en riesgo de perder su patrimonio.