Oaxaca sigue siendo el estado con mayor diversidad biológica de México, al tener más de 10 mil especies animales y vegetales diferentes habitando en su territorio.
Estos datos fueron expuestos por el Gobierno de Oaxaca y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), junto con la oficina de la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ-México), al presentar el libro La biodiversidad de Oaxaca. Estudio de Estado; que es el diagnóstico más completo y actualizado del patrimonio biológico de ese estado, realizado a lo largo de cuatro años.
El documento científico y de divulgación también explica cuáles son los factores que ejercen mayor presión sobre los ecosistemas oaxaqueños y cuáles son los usos que las comunidades dan a la flora y fauna local.
La obra identificó la presencia actual de más de 10 mil 200 especies vivas presentes en ese estado multiétnico: incluyendo mil 867 especies de hongos; 985 especies de algas; mil 351 invertebrados marinos, 3 mil 267 invertebrados terrestres y 2 mil 194 especies de animales vertebrados terrestres y marinos.
Oaxaca tiene una extensión de 93 mil 757 kilómetros cuadrados, lo que la hace un poco más grande que Portugal; pero las características del suelo en Oaxaca son tan contrastantes que un viaje de pocos kilómetros permite transitar desde el bosque de pinos, musgos y hongos hasta tierras áridas de cactus y agaves. Sus climas y ecosistemas son tan diversos que permitieron la organización de muchos grupos culturales, reflejados en sus 570 municipios; es decir que casi uno de cada cinco municipios de México está en el estado de Oaxaca, pues todo el país suma 2 mil 446 municipios.
Además, la biodiversidad tan amplia también se ha reflejado en su vasta diversidad cultural pues a nivel estrictamente lingüístico, el estado de Oaxaca es comparable a toda Europa pues en ambos casos hay cinco familias lingüísticas mayores, de las cuales se desprenden 16 lenguas robustas y dos variantes.
TRES VOLÚMENES
El libro “La biodiversidad de Oaxaca” se compone de tres volúmenes que reúnen 72 capítulos y 46 apéndices con información actualizada sobre la biodiversidad en la entidad; se detallan también aspectos físicos, socioeconómicos y normativos con estrecha relación con la riqueza natural oaxaqueña, su aprovechamiento y conservación.
En el territorio de Oaxaca se entrelazan manglares, lagunas y arrecifes coralinos, hasta selvas húmedas y secas, matorrales xerófilos, pastizales y bosque mesófilo de montaña.
El Gobierno del estado de Oaxaca y la Conabio han colaborado durante 11 años para unir esfuerzos y profundizar en el conocimiento de la biodiversidad oaxaqueña. Los frutos de esta colaboración se vieron por primera vez en 2018, con la publicación de la Estrategia para la Conservación y el Uso Sustentable de la Biodiversidad del Estado de Oaxaca (ECUSBEO). Después, en 2020, la SEMAEDESO impulsó la conformación del Consejo Ciudadano para la Biodiversidad en Oaxaca (COCIBIO) como instancia encargada del seguimiento a la implementación de la Estrategia y de impulsar la difusión del Estudio de Estado.
La obra recién presentada es el estudio número 25 en ser publicado como parte de la iniciativa Estrategias Estatales de Biodiversidad, y contribuye al cumplimiento de las actividades de la Estrategia Nacional sobre Biodiversidad de México y Plan de Acción 2030, la cual es parte de los compromisos adquiridos por México ante el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). El libro es considerado como un legado para el conocimiento, aprovechamiento y manejo del patrimonio natural, lo que permite a su vez establecer estrategias de conservación para el beneficio de la sociedad oaxaqueña.
De las 10 mil 200 especies que habitan los ecosistemas de Oaxaca, 581 (5.67 por ciento) se encuentran en alguna categoría de riesgo conforme a la Norma Oficial Mexicana 059, donde los grupos biológicos con mayor número de especies son las aves (203) y los reptiles (147). Compilar esta obra para conocer la biodiversidad de Oaxaca, permite una mejor comprensión del entorno físico, económico y social de la identidad, y significa una herramienta para la toma de decisiones en la conservación y aprovechamiento sustentable de la naturaleza del estado.
ESPECIES E INTERACCIONES
Como explica el libro editado por el Gobierno de Oaxaca, Conabio y GIZ, la biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de seres vivos y sus interacciones, que en conjunto conforman el sistema de sustento de la vida y del bienestar de las personas, pues brindan bienes y servicios. Ésta abarca distintos niveles de organización: 1) las especies de los diferentes seres vivos como animales, plantas, hongos y protozoarios, entre otros; 2) la variabilidad genética, que se refiere a las diferencias entre individuos de una misma especie y constituyen los insumos básicos para que los organismos puedan adaptarse a las condiciones cambiantes del medio; y 3) los ecosistemas, que son complejos dinámicos creados por comunidades vegetales, animales y de microorganismos y su medio no viviente, donde interactúan como una unidad funcional.
Oaxaca es conocido por ser una de las entidades con mayor diversidad biológica y cultural en el país, y ha sido objeto de muchos estudios para profundizar en el conocimiento de su flora y fauna que datan desde el siglo XVIII, lo que sentó bases para estudios posteriores que continúan hoy en día. Del año 2000 a la fecha se han publicado obras importantes sobre la distribución de la vegetación y la fauna en Oaxaca, su composición florística y la caracterización del uso del suelo.
CAPITAL NATURAL
El libro analiza los factores de presión identificados para Oaxaca y como complemento presenta un breve análisis espacial sobre la condición del capital natural de la entidad.
El capital natural se refiere al conjunto de elementos naturales, como las plantas, animales, hongos, microorganismos y agua, que mantiene procesos ecológico-evolutivos a largo plazo, y que permite a su vez un flujo constante de beneficios provenientes de la naturaleza. Una manera de medirlo es mediante el índice de capital natural, que integra estimaciones de la cantidad y calidad de los recursos naturales.
La cantidad se refiere a la superficie de áreas naturales remanentes dentro de un espacio determinado, y todas aquellas áreas sin superficie natural indicarán pérdida y fragmentación de hábitats; lo que a su vez afecta las interacciones entre especies y reduce la viabilidad de poblaciones silvestres.
Por su parte, la calidad se refiere a la condición en que se encuentran dichas áreas naturales remanentes, y se mide por la capacidad del ambiente para mantener interacciones y procesos ecológicos; por ejemplo, la relación de los depredadores superiores y sus presas.
De esta manera, entre menor es el índice de capital natural (icn), menor es el flujo de beneficios provenientes de la naturaleza. En este contexto, se estima que México cuenta sólo con 33 por ciento del capital natural para satisfacer las necesidades de la población a través del uso de bienes y servicios del ecosistema; asimismo, cerca de 65 por ciento de los municipios del país han agotado su capital natural (es decir, presentan un índice de capital natural (icn) menor a 25 por ciento), comprometiendo así los servicios ecosistémicos para futuras generaciones.
El valor total estimado del capital natural actual en el país es de aproximadamente 457.1 mil millones de dólares al año, equivalente a casi 43.5 por ciento del producto interno bruto nacional en 2010 (Un billón 051 mil millones de dólares).
El nuevo libro alerta que, desafortunadamente, Oaxaca comparte la tendencia nacional y global de pérdida y deterioro de la biodiversidad, debido en gran medida a modelos de desarrollo cuyos modos de producción y consumo, han dañado los recursos naturales y la entidad muestra una acelerada pérdida de su capital natural, principalmente en las regiones Costa e Istmo, que entre 1985 y 2021 perdieron 53 por ciento y 18 por ciento de su capital natural, respectivamente.
Participaron 139 autores de 36 instituciones
La compilación de La biodiversidad de Oaxaca fue posible gracias a la participación activa y comprometida de 139 autores pertenecientes a 36 instituciones estatales, nacionales e internacionales. En la presentación de la obra participaron Helena Iturribarría Rojas, Secretaria de la SEMAEDESO, Daniel Quezada Daniel, Secretario Ejecutivo de la Conabio, Andrea Cruz Angón, Directora de Cooperación en Biodiversidad de Conabio, Marco Antonio Vásquez Dávila, Presidente del Consejo Ciudadano de Biodiversidad de Oaxaca, y Ana Rebeca Barragán, Directora de Ejecutiva de Vida y Campo de GIZ México.