¿Aún no te has vacunado contra el COVID-19? Un estudio reveló que las personas que no les interesa inmunizarse contra el coronavirus corren un mayor riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
La investigación, publicada por The American Journal of Medicine, arroja que los adultos que descuidan las recomendaciones sanitarias -en este caso el esquema de vacunación- también pueden “descuidar las directrices básicas de seguridad vial”.
Durante el verano de 2021, investigadores canadienses examinaron los registros del Gobierno de más de 11 millones de adultos y descubrieron que el 16 por ciento no había recibido la vacuna contra el COVID.
Tras analizar las cifras, los expertos se dieron cuenta que las personas no vacunadas tenían un 72 por ciento más de probabilidad de verse implicadas en un accidente de tráfico grave que las vacunadas.
Aunque la correlación parezca extraña, ya que “la simple activación inmunitaria contra un coronavirus no tiene ningún efecto directo sobre el riesgo de accidente de tráfico”, el equipo señala que estudios anteriores han relacionado la psicología de las personas, como personalidades agresivas, con los accidentes de tráfico.
Esto significa que saltarse la vacuna COVID no significa que alguien vaya a sufrir un accidente de tráfico, aunque los autores del estudio teorizan que las personas que se resisten a las recomendaciones de salud pública también podrían “descuidar las pautas básicas de seguridad vial”.
“Estos datos sugieren que la indecisión ante la vacuna COVID-19 se asocia a un aumento significativo de los riesgos de sufrir un accidente de tráfico; sin embargo, esto no significa que la vacunación contra la COVID-19 prevenga directamente los accidentes”, afirmaron.
Según los investigadores, este riesgo es similar al de las personas con apnea del sueño, aunque solo la mitad de las personas que abusan del alcohol.
“El aumento de los riesgos de tráfico entre los adultos no vacunados se extendió a diversos subgrupos (mayores y más jóvenes; conductores y peatones; ricos y pobres) y fue igual a un aumento del 48 por ciento después del ajuste por edad, sexo, ubicación del hogar, situación socioeconómica y diagnósticos médicos.
“El aumento de los riesgos de tráfico se extendió por todo el espectro de gravedad de los accidentes y pareció similar para Pfizer, Moderna u otras vacunas”, sostuvieron.