Por: Dr. Elías Córdova Sastré
MERCADO DE MEDICAMENTOS EN MÉXICO, RETOS Y OPORTUNIDADES
El año pasado el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), presentó un documento en el que hace un estudio e investigación acerca del mercado de medicamentos en México, esto debido a casos documentados durante la pandemia de sobrecostos, desabasto y falta de transparencia. A través de un panel de expertos con el objetivo de llegar a un consenso, usando el llamado método Delphi, el IMCO facilitó esta discusión estructurada y multisectorial. Con la asistencia de 25 participantes de la iniciativa privada, gobierno, sociedad civil y académica, y con los 22 entrevistados, se dio forma y nutrió el documento.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), tan solo al 75% de las personas que acudieron a una institución de salud les dieron los medicamentos que necesitaban, habiendo diferencias sustanciales entre estas instituciones. Los recursos hacia las instituciones no han crecido al ritmo que han crecido los derechohabientes. De acuerdo con el censo económico del 2019, la actividad farmacéutica es la séptima más importante de las industrias manufactureras, representa alrededor del 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) y tan sólo en el 2019 representó el 1.5% del PIB según INEGI. Con base en la producción el 44% de las ventas se dirigen al sector privado pero eso sólo generó el 28% del valor total del mercado.
En 2019 alrededor del 93% de los medicamentos intercambiados fueron de los llamados “genéricos”; hasta 2017 según la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) en México un producto que ha vencido su patente, tarda más de dos años en introducirse al mercado, mientras que en Europa son 7 meses y en Estados Unidos (EEUU) es casi inmediato, por otro lado la penetración al mercado a los dos años de su introducción alcanza el 21.4% a diferencia de EEUU que ronda los 98% y Canadá 74% en el mismo periodo, otra diferencia radica en los precios, mientras que en EEUU a los dos años el costo del genérico VS el original tiene un costo menor al 40%, en México sólo es del 28.6%.
Si bien la pandemia produjo cambios en la ley de adquisiciones con la finalidad de agilizar los procesos, se han documentado observaciones como el gasto en medicamentos del IMSS durante enero y junio del 2020 donde el 60% de sus compras fue adjudicado directamente pero sólo el 25% del monto fue justificado por una real causa de emergencia. Igualmente se ha observado falta de planeación a lo largo de la cadena de suministro, falta de coordinación entre instituciones, claves desiertas y desabasto de ciertos medicamentos. México es el País de la OCDE con el mayor gasto de bolsillo para la adquisición de medicamentos, lo cual se puede reducir a través del abasto suficiente y la distribución efectiva por parte del gobierno.
En México las instituciones que norman la industria farmacéutica son instituciones gubernamentales como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Secretaria de Salud (SSA) y la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). La mayoría de las preocupaciones de quienes participaron en la entrevista y la realización del documento, coincidieron en los aspectos regulatorios como la parte medular para subsanar los problemas.
Por el lado de la COFEPRIS, se sugiere que sea más un órgano de vigilancia y actúe similar a organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EEUU o la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) en Europa. Se sugiere igual que los certificados de buenas prácticas de fabricación sean prolongables e incentiven la producción de medicamentos.
Del lado del IMPI los retos implican mejorar la información para nuevos interesados en la producción de medicamentos, o el correcto uso de la llamada “cláusula Bolar” la cual hace referencia a una excepción que permite realizar pruebas e investigación de manera anticipada para la producción de medicamentos genéricos. También se comenta sobre la estrategia de los laboratorios de mezclar o agrupar sustancias con la finalidad de extender el tiempo de la sustancias activas, acción conocida como “reverdecimiento de patentes”.
Existe un problema en la vinculación entre estas dos instancias ya que cuando una patente vence hay comunicación entre IMPI y COFEPRIS para que los productores de genéricos tengan la certeza de que el medicamento que van a comercializar no tenga patente vigente, esto puede dar lugar a litigios por parte de los laboratorios por estar en desacuerdo, además de que se sugiere tengan actualizado los datos de las patentes con nombre distintivo, presentación de los medicamentos, patentes asociadas, laboratorios que tienen periodo de exclusividad, plazos de vencimiento, prórrogas asociadas o resoluciones.
El documento propone una política farmacéutica que articule un marco legal y acciones que reduzcan las barreras a lo largo de toda la cadena productiva: desde la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos hasta la llegada a los pacientes que los necesitan; dentro de las acciones recomienda incrementar el gasto público y contar con reglas más transparentes sobre los servicios de salud; planear las solicitudes de medicamentos en función de las necesidades que tienen las unidades de salud; revisar las modificaciones recientes a las reglas de compras públicas de medicamentos para que cumplan con los principios de transparencia y eficiencia; fomentar la diversificación de oferentes en los procesos de compras públicas de medicamentos; planear con anticipación y flexibilidad la adquisición de medicamentos e insumos médicos recurrentes; fortalecer a la COFEPRIS y modificar su modelo regulatorio de forma que se convierta en un órgano de vigilancia; continuar con el debate alrededor del sistema de vinculación para encontrar soluciones viables; hacer un diagnóstico de la industria farmacéutica local que incluya la estructura del mercado, la capacidad productiva de la industria local en puntos estratégicos de la cadena de valor y las vulnerabilidades en producción y abastecimiento; e identificar oportunidades de coordinación entre el gobierno y el sector privado en torno al abasto de medicamentos.
En palabras de Abraham Lincoln: “Dame seis horas para talar un árbol y pasaré las primeras cuatro horas afilando el hacha”.
Dr. Elias Córdova Sastré http://neokids.net/elias/