El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, será el garante de la seguridad en los mismos que se llevarán a cabo en el Estado de México y Coahuila.
Villahermosa
Al tener como garante de la seguridad al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el 4 de junio de 2023, cerca de 14.5 millones de ciudadanos con credencial para votar del Estado de México y Coahuila saldrán a las urnas para elegir a su próximo gobernador.
En la elección, que será la antesala de los comicios presidenciales de 2024, están en juego dos estados aún gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) entidades, donde no ha habido alternancia política en 93 años, ya que, desde 1929, los candidatos del tricolor, antes Partido Nacional Revolucionario (PNR), han ganado la gubernatura.
Al igual como sucedió en el 2022, en las elecciones de junio realizadas en Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, hasta el momento no hay “focos rojos” en el Estado de México y Coahuila.
En ese particular, el gobierno federal tiene la facultad de garantizar la seguridad de esos estados donde habrá comicios a través de la Guardia Nacional, si las respectivas autoridades estatales lo solicitan.
Actualmente, la Lista Nominal de Coahuila es de dos millones 313 mil 192 registros, mientras que el Estado de México tiene la lista más grande del país, con 12 millones 522 mil 623 personas con credencial para votar, es decir, dicha entidad representa casi 12 por ciento de la Lista Nominal a nivel nacional, que es de 94 millones 737 mil 498 ciudadanos.
Estos datos posicionan al Estado de México como uno de los bastiones más importantes rumbo a la elección presidencial de 2024.
Si bien 51 municipios mexiquenses de 125 son gobernados por el PRI, el hecho de que el partido pierda en 2023 significaría llegar muy debilitados a la contienda presidencial.
En Coahuila, las encuestas prevén una contienda muy cerrada entre Morena y la posible coalición PAN-PRI-PRD, el triunfo será para el que consiga casi el millón de votos, con un perfil de electores más orientado a la clase media.
Coahuila es un reducto del priismo, el único estado del norte que ha retenido con raíces históricas, por lo que no se ve fácil que lo pierda, sin embargo, ese triunfo no sería relevante ante la pérdida de la gubernatura del Estado de México, porque consolidaría la confianza de Morena rumbo a las elecciones de 2024.
Aunque las elecciones 2023 en México son consideradas relativamente menores en comparación con las presidenciales (2024), Morena ha hecho llamamientos a los electores para ‘salvar la democracia’. En caso de que los resultados sean positivos para el partido en el poder en ambos estados, Morena terminaría con la dinastía del PRI.
En ambos estados el proceso arrancará en enero