¿Quiénes son ‘Los Chapitos’?

Los cuatro hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, conocidos como Los Chapitos, se han convertido en objetivos prioritarios de las autoridades de Estados Unidos e incluso ofrecieron 20 millones de dólares por información que permita su captura.

Hoy con la recaptura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, tras un operativo en Sinaloa en el que participaron integrantes del Ejército, la atención vuelve a caer sobre este grupo del crimen organizado.

El hijo del líder del cártel de Sinaloa ya había sido capturado el 17 de octubre de 2019 por autoridades federales, pero fue liberado posteriormente por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador.

​En 2019, cuando se intentó capturarlo, el operativo desató varios enfrentamientos entre civiles armados y las fuerzas federales; hechos que se conocieron como El Culiacanazo o el Jueves Negro, situación similar a los bloqueos y las balaceras que se reportaron hoy. Esta mañana, se reportaron enfrentamientos y bloqueos en diverso puntos de Sinaloa.

En diciembre de 2021, el Departamento de Estado norteamericano publicó el póster de “Se busca” en donde ofreció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto y condena de cada uno de los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, que fungen como miembros de alto rango del cártel de Sinaloa. 

La organización de los cuatro Chapitos cuenta con al menos 5 mil hombres armados y controla el trasiego de drogas en la zona norte de Sinaloa, el poniente de Sonora y la totalidad de los estados de Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur, según la Fiscalía General de la República (FGR).

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López han sido identificados por el gobierno estadunidense como «prolíficos narcotraficantes» dentro del cártel de Sinaloa.

Todos, según las autoridades estadunidenses, «son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está vinculado a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas».

Sin embargo, los narcotraficantes, a excepción de Ovidio Guzmán, no cuentan con órdenes de aprehensión en México y a pesar de la detención de su padre, El Chapo, los hermanos han seguido llevando el negocio.

De acuerdo con las fichas emitidas por Estados Unidos, Jesús Alfredo Alfredillo, tiene 36 años y es uno de los dos Chapitos, junto con Iván Archivaldo, hijos del capo y su primera esposa, María Alejandrina Salazar.

Alfredillo es uno de los 10 delincuentes más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) desde 2018 y es señalado por conspiración para poseer sustancias controladas con intención de distribuirlas, importarlas y exportarlas.

Para todo ello, utilizan tácticas como la adquisición de armas, corrupción de autoridades, amenazas, secuestro, e intimidación a autoridades y miembros de organizaciones rivales. Ambos hermanos han expandido el negocio y sofisticado los laboratorios de fentanilo en Culiacán, Sinaloa.

Además, han ampliado las operaciones de traslado de la droga utilizando transportación marítima y túneles en cruces fronterizos.

Estados Unidos recordó que el 2 de abril de 2018, ambos hermanos fueron procesados por un Gran Jurado Federal en el Distrito de Columbia, por conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y mil kilogramos de mariguana.
Productores de metanfetamina 

Ovidio y Joaquín Guzmán López, de 38 y 35 años, respectivamente, de acuerdo con las fichas, también son parte importante del cártel de Sinaloa.

Las autoridades estadunidenses sostienen que empezaron su carrera en las drogas tras la muerte de su hermano, Édgar Guzmán López, enfocándose en invertir grandes cantidades de dinero para adquirir mariguana en México y cocaína en Colombia.

También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina en Argentina y organizaron el contrabando de este producto cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina. Se sabía que se encargan de supervisar 11 laboratorios de metanfetaminas en Sinaloa, los cuales producen entre 3 mil y 5 mil toneladas al mes.
El Ratón, detrás de asesinatos 

Estas drogas son vendidas a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores de Estados Unidos y Canadá. De Ovidio, a quien conocen como El Ratón, se asegura que ha ordenado el asesinato de informantes, traficantes de drogas y un cantante mexicano que se negó a actuar en su boda.

Ovidio es hijo de El Chapo y su segunda esposa, Griselda López Pérez.  Tiene 30 años y se le identifica como miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa. 

Asimismo, aparece en varios registros judiciales y del Tesoro en Estados Unidos por actividades relacionadas con el narcotráfico y el lavado de dinero.

El Chapo, ex líder del cártel de Sinaloa, fue extraditado de México a Estados Unidos el 19 de enero del 2017 y condenado a cadena perpetua el 17 de julio de 2019 en un Tribunal Federal de Nueva York. Actualmente cumple su condena en una prisión de máxima seguridad en Colorado.

De acuerdo con la orden ejecutiva firmada el pasado 15 de diciembre por el presidente Joe Biden, Estados Unidos pagaría hasta 5 millones de dólares a quien aporte información confiable que pueda dar con el paradero y la detención de cada uno de los hijos de El Chapo.

Tras el anuncio, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que si los herederos de El Chapo están en territorio mexicano, «a quien corresponde detenerlos es a la autoridad nuestra, no se permite ninguna fuerza extranjera que actúe en esta materia y en ninguna otra en nuestro territorio».

Aunque el Ejercito ha aumentado significativamente los decomisos de fentanilo y de metanfetaminas, durante los tres años del gobierno de López Obrador no se han registrado detenciones de los principales capos que controlan el narcotráfico.

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