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El sistema de pago a proveedores de los grandes consorcios llega a ser de hasta seis meses, situación que la mediana y pequeña empresa tabasqueña no puede económicamente aguantar.
Villahermosa
Hace, apenas, algunos años, el extinto microempresario Jorge Guzmán Colorado bajó las cortinas de Miel Usumacinta, un próspero negocio que rebasó las fronteras de México y conquistó las grandes cadenas de hipermercados con presencia regional, debido a la calidad de sus productos, pero la falta de liquidez lo sacó de circulación.
El gran problema de este tabasqueño, como el que actualmente enfrentan otros pequeños fabricantes, son las principales trabas para acceder a los inventarios de las grandes cadenas de hipermercados, pues, aunque hay varias empresas que están comercializando, en realidad falta mucha más presencia, según reconocen los propios dirigentes de cámaras.
A lo anterior, se suma la dificultad para poder llenar otros requisitos que establecen las firmas comerciales, como el relativo a la tabla nutricional que los alimentos deben llevar y el empaque, reconoce el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Waldo Carrasco Hurtado.
“El principal reto para las pequeñas y medianas empresas consiste en obtener liquidez, ya que muchas veces representa su capacidad en todos los aspectos”, admitió.
Respecto a los sistemas de compra que manejan las grandes cadenas como Walmart, OXXO, Soriana, Chedraui y las demás, es muy compleja.
Quienes tienen la oportunidad de entrar a los anaqueles de estas tiendas, luego de un riguroso proceso, sufren después, porque los tiempos de pago de la mercancía van de tres a seis meses, a pesar de que estas sacan el producto de la tienda y al instante cobran.
“Los supermercados tiene en su cuenta el efectivo y puede usarlo para un negocio financiero o depositarlo a plazo mientras que al fabricante le llegará su pago hasta dentro de tres meses, si bien le va”, dice el líder empresarial.
De acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Tabasco hay un total de 63 mil 377 establecimientos, de los cuales 61 mil 281 son micro negocios y 2 mil 035 son pequeñas y medianas empresas.
El catálogo de productos que son de manufactura local rebasa los más de 150 entre bebidas, chocolates, avenas, comida, frituras y confitería, sin embargo, solo unos 30 tienen acceso a los inventarios de los supermercados, precisó el dirigente de Canacintra.
Waldo Carrasco coincide con el presidente de Canaco Servytur-Villahermosa, Manuel Miranda Hernández sobre las estrategias que están llevando a cabo, cada quien, desde su trinchera, para que los productos de manufactura local tengan más presencia en los anaqueles de los supermercados y tiendas de conveniencia.
No obstante, ven una traba y dificultad para las micro y pequeñas empresas el poder cumplir con la Norma 051, la cual trata sobre etiquetados, empaques y tabla nutricional.
Agregó que, ante ello, no queda más remedio que pedir apoyos a las autoridades para que a las empresas consolidadas pero que no cuente con esta norma, se les facilite, ya que el costo de ese proceso llega hasta 25 mil pesos por cada producto.
Recordó que desde el año pasado esta ley entró en vigor, pero a partir de octubre la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco) entrará en la etapa de 0 tolerancias, donde podrían incluso paralizar productos.
Respecto a las firmas tabasqueñas con presencia en las cadenas de supermercados se encuentran las galletas Dos Naciones, Horchata La Sureña, Charricos, Chimay, Madrugador, siendo las más fuertes.
En ese particular, el subdirector regional de la cadena porteña Chedraui, Martín Préstamo, dejó claro que la firma está abierta a los productos tabasqueños y prueba de ello es que hoy muchos están presentes en los diferentes supermercados.
No obstante, admitió que la empresa es muy rigurosa en cuanto al cumplimiento de las normas y capacidad de proveeduría que los micro y pequeños establecimientos deben tener.
LA LEY DE ETIQUETADO
Durante un recorrido que Novedades realizó por diferentes establecimientos de Villahermosa, se pudo constatar la gran variedad de productos tabasqueños elaborados con altos estándares de calidad, algunos de ellos ganadores de premios nacionales como los quesos poro.
Sin embargo, a dos años de haber entrado en vigor la NOM 051, del nuevo etiquetado que estipula los sellos de advertencia en productos alimenticios, muchos micronegocios no han podido cumplir.
Según la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco), los cambios que estipula la norma constan de cinco sellos, en el que se informa al consumidor si el producto lleva exceso de algún nutrimento o ingrediente identificado como dañino para la salud; azúcar, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías.
LAS EMPRESAS SON MOTOR DE LA ECONOMÍA
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad, José Friedrich García Mallitz, externó que las micro y pequeñas empresas son el motor de la economía de Tabasco.
Agregó que, por ello, el gobierno estatal ha tomado muy en serio la instrumentación de diversas acciones para impulsar este importante sector de la economía, como son los créditos de hasta 100 mil pesos para que estos puedan llevar a cabo la modernización o equipamiento de sus negocios.
Ponderó que el programa forma parte de las estrategias del gobierno estatal, para impulsar el ecosistema emprendedor y a las Mipymes de Tabasco, ya que son un motor económico muy importante en la entidad.
Dijo que además de mejorar sus capacidades productivas, las microempresas lograrán consolidar una oferta de productos y servicios, por lo que deberán cumplir con los requerimientos normativos y de calidad para la satisfacción de los clientes.
Asimismo, se dijo abierto a la posibilidad de apoyar en todo tipo de asesorías para que los pequeños establecimientos cumplan con la NOM 151.
Numérica
- 150 productos son de manufactura local
- 40 tienen presencia en grandes supermercados
RADIOGRAFÍA EMPRESARIAL
- 63 mil 377 establecimientos
- 61 mil 281 son micronegocios
- 2 mil 035 son pequeñas y medianas empresas
Por el costo, les es difícil cumplir con el etiquetado.
Productos como panetelas son capaces de competir con grandes marcas.
El 60% de los productos tabasqueños solo se venden en mercados públicos y pequeñas tiendas.
