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Imponente. Esplendorosa. Digna de veneración. Así luce la bandera tricolor, uno de los mayores símbolos de México, que en el segundo lunes de febrero ondea en lo más alto de la gigantesca asta instalada en la Plaza de Armas, en pleno corazón de Villahermosa.
El redoble de los tambores y el sonido agudo de las cornetas de la Banda de Guerra del 37 Batallón de Infantería de la Trigésima Zona Miliar aviva aún más el orgullo e imbuye un sentimiento de patriotismo, de fervor e identidad con nuestra historia, un reencuentro con los orígenes.
El escenario no desmerece. Es el evento cívico que corresponde al Programa de Fomento Cívico y Respeto a los Símbolos Patrios y que cada lunes busca reafirmar el sentido de pertenencia y unión de los mexicanos a través de la transmisión de valores que motiven a vivir la democracia en el seno de una sociedad abierta, inclusiva y diversa.
La ceremonia inicia puntual. A las nueve de la mañana comienzan, de acuerdo con la formalidad militar, los honores y el izamiento de bandera.
Todos los asistentes, entre ellos, autoridades y alumnos de la Universidad Tecnológica de Tabasco, del plantel 7 del Cecyte y del Colegio Arjí, guardan posición de firmes, respetuosos, en silencio, imperturbables.
A una señal, con la palma de la mano derecha hacia abajo, situada a la altura del corazón, saludan al máximo emblema, a la insignia que resume nuestra historia de independencia, libertad, soberanía, democracia, paz y unidad.
El protocolo se extiende por varios minutos, hasta que el majestuoso Lábaro Patrio se enarbola y el fresco viento del inicio de la jornada la despliega en casi toda su dimensión. Rostros con miradas de admiración acompañan la maniobra. Nuevamente suena la corneta, invitando al descanso para dar continuidad al ritual.
El maestro de ceremonias procede a la lectura de 10 Efemérides del Mes de Febrero. Destacan la conmemoración de la victoria de las tropas mexicanas sobre las fuerzas francesas, el día primero; la promulgación de nuestra Constitución, el día 5; el aniversario luctuoso del Poeta de América, Carlos Pellicer, el próximo 16; y el Día del Ejército, el 19.
El ‘Mexicanos al Grito de Guerra’ revoluciona las pulsaciones. Como uno solo, los espectadores corean el Himno Nacional Mexicano, ese canto poético, pero bélico, inspiración de Francisco González Bocanegra, que aclama a la patria y remarca la importancia de defenderla. Momento cúspide.
En el epílogo de la ceremonia cívica, los efectivos de la 30 Zona Militar y la Guardia Nacional también entonan, con pasión, el Himno del Heroico Colegio Militar. Apenas pasaron poco más de 20 minutos, concluye la actividad organizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en coordinación con el Gobierno del Estado de Tabasco.
Atestiguan por la Secretaría de Cultura estatal, la subsecretaria de Fomento a la Lectura y Publicaciones, Melina Pedrero Hernández; por el Ayuntamiento de Centro, la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta; y por las fuerzas armadas, Luis Lorenzo Grande Aguirre, comandante del 37 Batallón de Infantería.
