La reina de la canción ranchera, Lola Beltrán, un símbolo de fortaleza femenina y un icono de la música mexicana, cumple 27 años de su partida.
Nacida en el estado de Sinaloa el 7 de marzo de 1931, María Lucila Beltrán Ruiz, su nombre original, comenzó a cantar desde muy pequeña.
Tras un complicado inicio como cantante en la década de 1950, Lola se convirtió con el paso del tiempo en la representante de México ante el mundo al cantar en los recintos internacionales más importantes y por llevar la música folclórica a famosos personajes como la reina Isabel II del Reino Unido, el expresidente de Francia Charles de Gaulle, o John F. Kennedy de Estados Unidos.
Además, Beltrán fue la primera mujer latina en cantar en el teatro Olympia de París, donde personalidades como Sophia Loren irrumpieron el escenario para felicitarla.
También fue la primera cantante de música folclórica que pisó el escenario del Palacio de Bellas Artes de México, lugar que hasta 1976 sólo admitió conciertos de música clásica.
Dos de los intelectuales mexicanos más reconocidos, el escritor y cronista Carlos Monsivais la llamó Nuestra señora, mientras que el escritor Carlos Fuentes la nombró La señora de la gran voz.
También obtuvo el reconocimiento de otros intelectuales como Salvador Novo y los escritores ganadores del Premio Nobel de Literatura, el mexicano Octavio Paz y el colombiano Gabriel García Márquez, entre muchos otros.
Lola grabó más de 70 discos en donde inmortalizó con potente voz temas como Cucurrucucú paloma. También fue estrella de por lo menos 60 películas y conductora de los programas Noches tapatías y El estudio de Lola Beltrán.
Su hija, María Elena Leal, recordó que los últimos días al lado de su madre fueron «tranquilos», pese a que nunca se alejó del medio artístico, pues antes de morir estaba trabajando en un disco con Lucha Villa y Juan Gabriel.
Lola la Grande perdió la vida el 24 de marzo de 1996 en un hospital de la Ciudad de México a causa de una tromboembolismo pulmonar.