Pez diablo acaba con ecosistema en zona lagunar de Pajonal

Pescadores acusan que esa especie ha afectado hasta en un 70% la captura de mojarra y pejelagarto, pues extermina todo lo que encuentra a su paso.

Por: Francisco Uribe/Joel Rubio

Centro

Un cementerio de la especie conocida como pez diablo se observa a la orilla de la laguna El vigía, ubicada en la ranchería Pajonal, en Centro; uno de los cuerpos de agua que forman parte del polo pesquero de este municipio.

Pescadores de la región, recuerdan que hace 12 años capturaban hasta media tonelada de mojarra y pejelagarto, pero en la actualidad se ha desplomado hasta en 70 por ciento a causa del pez diablo, pues come todo lo que halla a su paso.

“Ya no hay pesca. Me preocupa qué vamos a dejar a las siguientes generaciones. Lo que ahorita pescamos, apenas nos alcanza para comer”, expresa con mucha nostalgia Antolín Álvarez Falconi, quien junto con su hijo de nombre Antolín Álvarez Álvarez, a bordo de un cayuco, desenredan del paño las pocas mojarras capturadas, pues en su mayoría caen ejemplares de pez diablo, que son tirados al agua.

A mediados de 2013 pescadores de estas comunidades reportaron a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) la presencia de una especie desconocida que rompía sus atarrayas y exterminaba peces de consumo humano.

Sin embargo, los pescadores nunca fueron escuchados, a pesar de que la pesca ha mermado bastante: de siete años para acá, cuando entró fuerte el pez diablo, casi no hay captura. Esta especie se come todo tipo de huevecillo, todo animal y hasta las plantas, expresó Álvarez Falconi.

Detalló que el pez diablo es acorazado como el cocodrilo, tiene gruesas espinas que destruyen las redes y puede vivir hasta dos días fuera del agua.

Investigadores del Colegio de la Frontera Sur señalan que esta especie (Hypostomus plecostomus) pudo llegar a México en barcos procedentes de Sudamérica.

Cada hembra pone aproximadamente 5 mil huevos, y si no tiene depredadores, se desarrolla de manera muy exitosa dentro del ecosistema.

Es considerada una especie altamente peligrosa que ataca no sólo al ecosistema tabasqueño, sino de igual forma a la biodiversidad, pues se comporta de forma agresiva, hasta el punto de desplazar a los animales endémicos. Y pese a no alimentarse de otros peces, sí ataca los nidos y se come los huevos que estos ponen.

La percepción de las comunidades pesqueras respecto al impacto del pez diablo es negativa y se ve reflejada en la pérdida de sus artes de pesca, reducción de la pesca comercial, y la contaminación de peces diablo muertos en orillas de los cuerpos de agua por ser desechados por pescadores, relata Gilberto Pozo Montuy en una de sus investigaciones llevadas a cabo.

ESPECIE PARA ALIMENTO

Martha Patricia Cano Salgado, investigadora independiente y egresada del doctorado en Ecología y Desarrollo Sustentable de ECOSUR, hace años realizó su tesis enfocada en la utilización del pez armado como alimento para peces.

Al platicar sobre la diversidad genética del bagre armado, como especie invasora en la región sureste, destacó que muchas razones han hecho que esta especie nativa del Amazonas, haya proliferado en ríos de Tabasco. Por lo que su investigación busca develar la historia de la invasión y las posibles rutas de introducción, identificar las características a nivel genético y morfológico que diferencian a las especies de bagre armado. Aclaró que, aunque no está confirmada su cruza con especies nativas, si pueden cruzarse entre especies de la misma clase.

Pez diablo

Es un conocido pez de acuario, originario de Sudamérica. A Tabasco llegó hace más de una década.

Características:

Suele ser de color marrón oscuro y algunos ejemplares desarrollan manchas. Las escamas son duras y al contraerse forman un fuerte escudo protector. Tiene gruesas espinas en aletas y el lomo, lo que frecuentemente daña las redes de los pescadores.

Afectaciones a la pesca

Esta especie se come los alevines y huevecillos de los peces.

NUMERALIA

40 socios tienen la Cooperativa La Hicotea.

500 kilos llegaban a pescar diariamente hace una década.

80 a 100 kilos pescan actualmente.

Fuente: Colegio Frontera Sur, pescadores

Especie. El pez diablo ha impactado de forma negativa a las comunidades pesqueras, en este caso, del municipio de Centro.

Pérdidas. Pescadores de la laguna El Vigía han sido afectados por la presencia de esa especie que acaba con el ecosistema.

Depredador. Un cementerio de peces diablo se encuentra a la orilla del cuerpo lagunar.