Roman retiene sus campeonatos

En el evento estelar de Wrestlemania 39 se dio un desenlace dramático, con Roman Reigns venciendo a Cody Rhodes para retener los Campeonatos Universal y de Peso Completo de la WWE, consolidándose como el Gran Campeón indiscutible.

En la noche principal celebrada en el SoFi Stadium de Los Angeles, California, el «Tribal Chief» tuvo que aplicarse a fondo para contener al «American Nightmare», quien salió como favorito por lo menos con el apoyo del público, en espera de una posible derrota de Reigns.

Un comienzo muy sobrado por parte del Campeón

Cody Rhodes, uno de los regresos más sonados en los últimos años, llegó como probable víctima de Reigns, quien comenzó el combate muy confiado ante un Rhodes que anteriormente no había sido estelar en algún evento de Wrestlemanía.

Sikoa intervino en un par de ocasiones a favor del campeón la primera con un sillazo en el momento justo cuando Cody dominaba la contienda, y luego jalándole la pierna a Rhodes en otro momento importante de la lucha.

Cody estuvo muy cerca de llevarse la noche

Rhodes siguió adelante con el enfrentamiento colocándose muy cerca de la victoria en distintas ocasiones, pero ni aplicando sus famosos recursos de la «Cross Rhodes» y su «Cody Cutter» pudo lograr el conteo de tres.

Reigns tuvo que «meter el acelerador a fondo» con su fuerza bruta para nivelar las acciones, aunque lo consiguió con ayuda de «The Bloodline», con Jey y Jimmy Uso aprovechando golpear a Cody cuando no había referee en el ring, con lo que se dio la intervención de Sami Zayn y Kevin Owens, los nuevos campeones de parejas.

Una sucia victoria la que Reigns conquistó

Zayn se dio lugar para propinarle a Reigns una «Superkick» que no fue suficiente, pero dejó mermado al campeón defensor. Parecía que Rhodes conseguiría llevarse la victoria, pero Paul Heyman se encargó de distraer a la autoridad y Sikoa arremetió sin piedad contra el retador.

Así Roman Reigns solo tuvo que aplicarle nuevamente una «Spear» para acabar con un agotado Cody Rhodes, quien ya no se levantó y la cuenta de tres llegó inevitablemente para concretar el triunfo del campeón, y con ello, Reigns alargar su reinado, con casi 950 días con el Campeonato Universal y 360 con el Campeonato de Peso Completo de la WWE.