Dr. Elías Córdova Sastré
Inteligencia artificial en medicina
En octubre de este año se va a celebrar en Vancouver la XXVI conferencia internacional sobre computación de imágenes médicas e intervención asistida por computadora (MICCAI por sus siglas en inglés), en ella se reúnen científicos, ingenieros, médicos biomédicos y médicos líderes en el mundo en una amplia variedad de disciplinas, asociados con la imagenología médica y la intervención asistida por computadora, un evento que se suma a la gran revolución que se está generando en el campo de la salud con la reciente creación del Chat GPT.
Chat GPT sale al mercado apenas en noviembre del 2022, su nombre viene de Chatbot, un programa que entiende el lenguaje de las personas y responde a preguntas que se le hacen, las siglas GPT son un acrónimo de Generative Pre-trained Transformer (Transformador Preentrenado Generativo), redes neuronales artificiales que se entrenan con una gran base de datos, y son capaces de generar textos novedosos similares a los humanos. Esta tecnología no funciona como motor de búsqueda tipo Google, ni está conectado a Internet, toda su información está alojada en servidores y en la nube.
Mucho se habló en los últimos años acerca del “Dr. Google”, el cual ha sido un dolor de cabeza para muchos médicos en el sentido de la automedicación y muchas veces por el mal manejo de la información por parte de los pacientes. La diferencia con Chat GPT es que este nuevo programa, siempre invita al usuario a asistir con su médico a revisión.
Asistimos pues en este año a la Inteligencia Artificial (IA) en el campo de la salud o la medicina, actualmente se sabe que Chat GPT puede escribir artículos científicos, e incluso hace poco pasó el examen para contar con licencia médica en Estados Unidos (EEUU), el USMLE (United States Medical Licensing Examination).
No se piensa en que Chat PGT vaya a reemplazar al médico, sino se le ve como una potencial herramienta que nos ayude a ser más precisos en los diagnósticos y tratamientos, nos hará más eficaces y seguros. Esta nueva herramienta será usada tanto por pacientes como por médico y probablemente va a sustituir al “Dr. Google”.
Esta herramienta se ha usado ya para detectar señales prematuras que anticipan trastornos cognitivos como el Alzheimer, con una precisión del 80%. A través del llamado proyecto REACT puede ser usado en servicios de urgencias con la finalidad de implementar procesos de mejora orientados al diagnóstico y tratamiento precisos, esto a través de una biblioteca o base de datos en red. Existe un proyecto llamado iFind el cual está centrado en el diagnóstico inteligente en imágenes fetales, una de sus funciones es detectar malformaciones en el feto, o el Biobank del Reino Unido, una base de datos biomédicos que contiene la información genética y de salud de medio millón de participantes.
En EEUU existen empresas como Heartflow, una empresa con enfoque cardiovascular a la que se le envía un estudio realizado en cualquier lugar del mundo y ayudan a obtener el diagnóstico, con ello se han evitado un 83% de coronariografías innecesarias. Watson el superordenador de IBM actualmente ayuda a detectar 13 tipos de cáncer y su tecnología ha llegado a más de 45mil pacientes en el mundo. MammoScreen es otra herramienta de IA diseñada para el análisis de mamografías, examina las imágenes e identifica regiones sospechosas, evaluando la probabilidad de que se trate de una lesión maligna; con respecto a esta área de cáncer de mama, Chat GPT responde con una precisión del 88% preguntas acerca de síntomas, riesgo y recomendaciones; un estudio del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts por sus siglas en inglés) logró a través de un algoritmo de IA, detectar manchas que podrían convertirse en cáncer de mama hasta con 4 años de anticipación.
El campo de la IA en los adultos mayores está orientado al campo de la llamada Domótica (conjunto de tecnologías que permiten la automatización y el control inteligente de la vivienda), esto orientado a reducir riesgos en el adulto mayor o ayudarle o facilitarle sus tareas en casa como subir o correr una cortina o persiana, encender las luces de pasillos, baños o abrir una puerta, cerrar pasos de suministros de gas, etc.; sin duda es una tecnología de mucha ayuda para personas con algún impedimento físico o mental y, especialmente para nuestros adultos mayores, tecnología que está en pañales en nuestro entorno.
A nivel hospitalario ya hay sistemas automatizados que usan IA para agilizar y eficientar los procesos al manipular alrededor de 3mil muestras diarias, lo que mejora los tiempos de entrega y resultados, en este sentido apenas un primer grupo hospitalario en México lo acaba de implementar. Otro uso es el de los robots quirúrgicos los cuales son cada vez más usados en procedimientos llamados de mínima invasión, estos procedimientos de mínima invasión resultan en menor tiempo de estancia en hospitales y menores riesgos, y al final en reducción de costos.
En el campo de la docencia ya hay entrenamiento en escenarios virtuales que permiten a los estudiantes o residentes enfrentarse a casos simulados de intervención real con gran realismo pero sin riesgos.
En una necesidad actual en el campo médico aprender e incursionar en este campo de la IA ya que es algo que llego para quedarse y será una de las herramientas de mayor uso entre los pacientes y para los médicos; en la medida que nos adentremos en estos conceptos y dominemos estos escenarios, podemos estar al parejo de otros países que ya dominan estos campos.
La IA podemos definirla como la consecuencia de un aprendizaje continuo para una toma de decisiones de un determinado programa tecnológico, a diferencia del Big Data que es la herramienta que agiliza el procesamiento de un gran volumen de datos, es el combustible de la IA.
En palabras de Thomas Harrer: “Actualmente siete de las diez marcas globales de mayor valor son las empresas de datos. Cuando invierte en datos, su almacenamiento, su gestión y su análisis, está invirtiendo en innovación”.
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