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Debido a sus requisitos de hábitat y hábitos de alimentación, la nutria neotropical (Lontra longicaudis) está estrechamente ligada a la dinámica hidrológica de los ecosistemas ribereños donde habita. Además, se sabe que la vegetación de la ribera no solo ofrece zonas de refugio y lugares de alimentación para las nutrias, sino que también juega un papel vital en su estabilidad, reduciendo la erosión y proporcionando áreas de desove para peces, camarones y otros organismos de agua dulce que son parte de su dieta.
Compartió el Profesor Investigador de la Universidad de Idaho (Estados Unidos), Doctorante Manuel Santiago Plata, al participar en el programa UJAT ConCiencia, donde dio a conocer los pormenores del proyecto “Identificación y mitigación de amenazas para la conservación de la nutria de río en Pantanos de Centla”, con financiamiento de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y desarrollado en 2018. Actualmente Manuel se encuentra desarrollando actividades de laboratorio para optimizar el genotipado de ADN y metabarcodificación del ADN fecal para el análisis de la dieta de este carnívoro semi acuático, así como otros análisis cuantitativos necesarios para completar su tesis.
Las nutrias de río son mamíferos depredadores que se ubican en la parte superior de la cadena trófica de ambientes acuáticos y que requieren de la presencia de cobertura vegetal en los ecosistemas ribereños para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, refugio y reproducción. Por estos requerimientos de hábitat tan específicos, las nutrias pueden ser consideradas “centinelas” o “guardianes” de los ríos debido a que mediante su estudio permiten identificar procesos de fragmentación y perturbaciones ambientales en los ecosistemas de agua dulce, comentó.
Señaló que el primer proyecto se realizó dentro de la Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla (RBPC), con el objetivo de “generar información base sobre el estado de conservación de la nutria en la RBPC, mediante el monitoreo biológico de la especie, la identificación de amenazas potenciales para la especie, así como conocer la percepción de la población local hacia la nutria”, ya que “la presencia de la nutria en la RBPC se conoce en mayor medida mediante encuentros casuales mencionados por los lugareños, y/o reportes aislados en reportes técnicos”.
Concluyó puntualizando que el análisis molecular de muestras fecales recolectadas de manera no invasiva ha revolucionado el campo de la biología de la conservación al proporcionar información valiosa sobre parámetros ecológicos para especies difíciles de observar y amenazadas, como las nutrias neotropicales.
Además, invita a todos los estudiantes a considerar realizar sus estudios de posgrado en centros de investigación internacionales, así como tomar ventaja de las oportunidades de postulación de las diversas becas que se ofrecen en el país como las Becas Fullbright-García Robles, y las Becas CONACYT entre otras. Lo anterior no solo les proporcionará experiencias sobre nuevas culturas y costumbres, sino que también encontrarán nuevas formas de preservar la naturaleza a nivel local y mundial.
