“Por Lio puedo dar la vida misma” 

Villahermosa  

“Ser mamá es una experiencia que te cambia la vida radicalmente, es cambiar hábitos y mentalizarte que la vida y la formación de alguien depende de ti”, dice Isabel Aguirre Palavicini, mamá del pequeño Lionel, a quien de cariño le dicen Lio y presenta autismo. 

Pero esta condición de Lio no le impidió aprender a leer y escribir de manera autodidacta desde el primero y segundo año de jardín de niños, tiempo en el que además empezó a dibujar, así como memorizar y hablar en otros idiomas. 

“Ser mamá de Lio es una experiencia que se ha vuelto más similar a una montaña rusa”, expresa Isabel. Y añade que de él disfruta cada gesto o palabra, pero también afronta los momentos difíciles en que debe evitar que se autolesione. 

Para Isabel, Lio es sin duda “un ser humano extraordinario, con mucha inocencia y amor para dar”. 

Explica que un momento feliz fue cuando el niño comenzó a hablar sin repetir palabras o frases una y otra vez rápidamente de manera insistente, lo que se conoce como ecolalia, y también cuando se dio cuenta de su inteligencia y habilidades en actividades escolares. 

Es un niño súper cariñoso, siempre busca un abrazo, un beso y su inocencia a todos en casa nos hace olvidar los malos momentos del autismo”. 

Isabel cuenta que la adaptación a un niño con una condición es un proceso muy largo y complicado, desde entender qué cosas le gustan o le disgustan, evitar ciertos ruidos o lugares que lo alteran, ayudarlo a vencer miedos y hasta probar nuevos alimentos. 

Pero además se debe entender que por mucho que esté disponible el medicamento, “la crisis siempre estará ahí”. 

Isabel dice que a veces existe un sentimiento de agotamiento, de una paciencia que se va mermando, pero pese a ello hay que levantarse y salir adelante” 

“Nos ha costado trabajo y nos sigue costando, es un proceso constante y que no acaba”. 

Platica que cuando Lio tenía dos años, se acercó al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) del DIF y logró que entrara, situación que le ayudó el pequeño en su lenguaje y expresión, además que sensorialmente venció muchos miedos. 

“Les estaré eternamente agradecidas a sus terapeutas, ya que ellas lograron que Lionel avanzará mucho”. 

“Ser mamá de Lio significa aprendizaje, fuerza, prueba, descubrimiento, amor” 

 

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

A reír se ha dicho…

Uno de los grandes placeres de la vida es reír a carcajadas. La risa es …