A finales de mayo un terrible caso de maltrato animal estremeció a todo México, llegando incluso a los medios de comunicación extranjeros que cubrieron el caso de Benito o Scooby, un perrito que fue arrojado a un cazo de aceite hirviendo afuera de una carnicería de Tecámac, Estado de México. Días antes de eso se suscitó un hecho similar en Zihuatanejo, Guerrero, donde un lomito llamado Lobo, un husky de 10 meses de edad, fue quemado con aceite hirviendo en una fonda.
El caso fue compartido por la dueña del perrito, una usuaria de Facebook identificada como Patricia Arellanes Mancilla, quien dijo que tienen varios canes, pero dos de ellos se pasaban por un hueco del muro que divide su propiedad, a otras, sin embargo, aseguró que sus vecinos nunca le informaron que lo que estaba sucediendo, hasta que se suscitó el ataque. “Uno de mis vecinos le aventó aceite hirviendo a mi perro para correrlo de ahí (tiene un negocio de comida)”.
¿Qué le pasó a Lobo?
La publicación se realizó el 3 de junio, en ella se especificó que el ataque ocurrió dos semanas atrás, narró que su vecino no la buscó para comentarle la situación, en lugar de eso “se le hizo más fácil aventarle aceite hirviendo en todo el lomo de mi perrito”.
“Haremos las investigaciones correspondientes para dar con los culpables y paguen por los daños ocasionados”, aseveró.