Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) aprehendieron en el Estado de México a Gualberto Ramírez Gutiérrez, ex mando de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), señalado por supuestamente torturar a un miembro criminal involucrado en el caso Ayotzinapa.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, Gualberto fue asegurado por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) el domingo 25 de junio, cerca de las 11:15 de la mañana, en el municipio de Tecámac, a la altura de la carretera federal México – Pachuca, frente a un Bodega Aurrerá.
Una vez detenido, el ex funcionario fue trasladado al centro penitenciario del Reclusorio Sur, donde quedó a disposición de las autoridades correspondientes. Gualberto -quien se desempeñó como titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro- cuenta con dos órdenes de aprehesión y una de reaprehensión.
Hasta el momento la FGR no ha dado a conocer los cargos por los que fue aprehendido, pero el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, dio a conocer a través de su cuenta de Twitter que fue por los delitos de desaparición forzada de personas, tortura y coalición de servidores públicos.
Reportes de Reforma indicaron que el domingo 25 de junio Gualberto iba a quedar en manos de un juez de control del Reclusorio Sur, debido a su audiencia inicial por la presunta tortura a Felipe Rodríguez Salgado, alias El Cepillo.
Dicho sujeto es identificado como un integrante de Guerreros Unidos, el grupo criminal implicado en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, registrada en septiembre de 2014 en el estado de Guerrero.
Según las indagatorias, El Cepillo fue supuestamente torturado en las inmediaciones de la Policía Federal Ministerial en enero de 2015, durante un interrogatorio en el que habría participado Tomás Zerón, ex director de la extinta Agencia de Investigación Criminal (AIC), mismo que actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
Cabe recordar que el interrogatorio de El Cepillo fue registrado en un video que se dio a conocer de manera extraoficial. En el audiovisual se puede apreciar que Tomás Zerón le advirtió: “La primera mamad* que me digas, cambiamos de tono”. Posteriormente lo cuestionó sobre el paradero de los estudiantes desaparecidos.
Debido a esos hechos, en agosto de 2020 un juez federal ordenó la detención de Gualberto, por su presunta responsabilidad en los delitos mencionados. Para ese tiempo Gutiérrez ya había dejado su cargo en la SEIDO.
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el proceder de las autoridades en contra de El Cepillo, por lo que calificó dichos actos como “tortura”. Asimismo, incluyó al ex jefe antisecuestro en su lista de funcionarios denunciados ante la FGR.
Aunado a ello, en julio de 2019 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) interpuso seis denuncias penales en contra de 235 funcionarios que intervinieron en las investigaciones por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. De ese total, al menos 116 fueron acusados por actos de tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Entre las víctimas de tortura, según un informe de la CNDH publicado en 2018, se encontraban: Carlos Pascual Cervantes, Francisco Lozano, Gabriel León, David Cruz, Gilberto Parra, Gildardo López y Eury Flores.
Otro de los casos por los cuales Gualberto es buscado por las autoridades tiene que ver con la presunta manipulación de pruebas en contra de la familia de Ana Patricia Moller, con la finalidad de acusarla por narcotráfico.