Francia atraviesa la tercera jornada de protestas en todo el país, marcadas por la violencia, que sólo va en escalada.
Este jueves, ciudadanos de diversas ciudades volvieron a salir a las calles a protestar tras la muerte, este martes, de un joven de 17 años en manos de la Policía en Nanterre.
Las convocatorias para las concentraciones fueron, inicialmente, emitidas en un marco de paz pero, con el correr de las horas, la tensión comenzó a elevarse y todo derivó en enfrentamientos con la policía y ataques indiscriminados.
Entre las imágenes más impactantes difundidas por redes sociales se ve a los manifestantes protestando en las afueras de la biblioteca de Marsella que está completamente teñida de naranja por el incendio iniciado en su interior.
Según captó una cámara en altura, las personas iniciaron un fuego en la vereda y lo patearon hasta el interior del edificio, donde comenzó a crecer.
Otro de los sucesos más violentos de las últimas horas tuvo lugar en Nantes donde, en esta oportunidad, el objetivo fue un supermercado. Los videos muestran un auto deportivo de lujo embistiendo en reiteradas oportunidades contra la fachada del local mientras era alentado por todos los allí presentes.
También se registraron incidentes en el ayuntamiento en la ciudad de Clichy donde, nuevamente, los manifestantes iniciaron un foco de llamas en las inmediaciones.
Por otro lado, Lyon fue otro de los epicentros de incidentes que dejó autos incendiados en las veredas y vías completamente bloqueadas.
Estas escenas, junto con las que tuvieron lugar los últimos dos días, fueron repudiadas por el presidente Emmanuel Macron que señaló estos actos como “injustificables” y llamó a las partes a atenerse “al recogimiento, la Justicia y la calma (…) en las próximas horas”.
La primera ministra Elisabeth Borne acompañó este discurso y pidió “evitar una escalada” mientras “la Justicia hace su trabajo”.
No obstante, al no ver señales de una tregua y sólo darse un aumento de la violencia, las autoridades ordenaron reforzar la seguridad en las calles con el despliegue de 40.000 agentes y dispuso, a su vez, el toque de queda en alguna de las zonas con mayores disturbios, como Clamart, en las afueras de París.
Inclusive, algunas imágenes dan cuenta de carros pesados del Ejército circulando por las calles del país.
Se espera que las próximas noches “sean escenario de la violencia urbana” con “acciones dirigidas contra las fuerzas del orden y los símbolos del Estado”, comentó una fuente policial.
En tanto suceden estos incidentes, el oficial acusado de homicidio por emitir el disparo contra Nahël habló por primera vez y pidió perdón por sus acciones.
“Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia”, dijo su abogado Laurent-Franck Liénard.
“Mi cliente está extremadamente conmocionado por la violencia de este video (…), que vio por primera vez mientras estaba bajo custodia policial. Está destrozado, no se levanta por la mañana para matar gente. No quiso matar”, agregó.
El acusado permanece bajo prisión preventiva en tanto aguarda el inicio del juicio que deberá determinar su accionar aquella noche.