Es un hecho que los perros y gatos se han convertido en miembros muy especiales de la familia, por lo que es importante cuidarlos como se debe y aunque cada parte de su cuerpo debe ser tratada de una manera diferente y cuidadosa, existe una en la que casi nadie se fija pero es demasiado delicada. Nos referimos a las almohadillas que recubren la parte inferior de sus patas que al ser su principal soporte cuando caminan, pueden llegar a dañarse con el calor del pavimento o cualquier objeto que se cruce en su camino.
Es importante cuidar las almohadillas de los perros debido a que desempeñan un papel crucial en su bienestar y movilidad, además de que tienen varias funciones importantes como proporcionar amortiguación al caminar o correr, brindar tracción en diferentes superficies y proteger las patas de lesiones. Es por ello que resulta sumamente importante cuidar de ellas y una de las formas para hacerlo es aplicar productos específicos para el cuidado de las almohadillas, como bálsamos hidratantes y aunque hay muchos de ellos en el mercado, existen opciones naturales que pueden ser preparadas en casa de manera muy sencilla.
Cómo preparar crema protectora para las almohadillas de los perros
Una de las mejores opciones para aliviar y proteger las patitas de los perros y gatos son los bálsamos naturales y aquí hay uno recomendado por expertos que además de ser fácil de preparar, está libre de químicos desconocidos y puedes prepararlo en casa, pero recuerda que es importante prestar atención al comportamiento de tu mascota para saber si es necesario ir al veterinario.
Ingredientes
40 gramos aceite de caléndula: servirá como antiinflamatorio, antiséptico, antimicrobiano, antiparásitos y para reducir el picor. Sus principales principios activos son mentona, cariofileno y carvona, entre otros, lo que aportará la acción antiséptica y antiparasitaria a la crema.
10 gramos aceite de coco: servirá como regererante, antibiótico, antifúngico e hidratante.
1.5 gramos cera de abeja virgen: servirá como hidratante, emoliente, suavizante y cicatrizante.
10 gramos manteca de karité: hidrata, nutre, regenera cicatrices, activa la producción de colágeno, además es antiinflamatorio y calmante.
5 gramos manteca de cacao: es altamente recomendada, tanto en medicina natural humana como de mascotas, para curar grietas cutáneas.
8 gotas aceite esencial de árbol de té: servirá como antifúngico, antibiótico, antiinflamatorio y cicatrizante.
8 gotas aceite esencial de lavanda: tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Además es un gran potenciador de las propiedades de los otros aceites.
2 gotas vitamina E: se utiliza como antioxidante por lo que la crema durará mucho más tiempo.
Preparación:
Funde en baño María todos los ingredientes sólidos (la cera de abeja, el aceite de coco, la manteca de karité, la manteca de cacao y el aceite de caléndula).
Cuando se encuentren perfectamente incorporados apaga el fuego y deja enfriar un poco, antes de que se solidifique agrega los aceites escenciales (vitamina E, el aceite esencial de árbol de té y el aceite esencial de lavanda).
Remueve bien y guarda la pomada en un frasco, éste debe estar previamente desinfectado con un poco de alcohol y tener una tapa que selle herméticamente para evitar contaminación.
Forma de aplicar
Es recomendable esperar a que tu perro esté descansando antes de proceder a la aplicación; si las almohadillas se encuentran secas o ligeramente ásperas, puedes aplicar una capa fina y uniforme de la pomada, pero en caso de que existan grietas o heridas es importante aplicar el producto directamente en esas áreas, asegurándote de rellenarlas adecuadamente y para proporcionar una protección adicional, puedes colocar una gasa sobre las almohadillas y cubrirlas con un calcetín.
Como lo ves, cada uno de los ingredientes cuenta con propiedades que ayudarán a regenerar las almohadillas de tu perro, se puede usar si ha sufrido alguna quemadura o cualquier otra herida, pero recuerda que es importante estar atento a cualquier signo de incomodidad o empeoramiento de las lesiones en las almohadillas ya que si no mejoran es mejor asistir con su veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.