«Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro […], un justo respeto al juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación». Así empezaba el documento redactado por el Comité de los Cinco (Benjamin Franklin, John Adams, Thomas Jefferson, Roger Sherman y Robert R. Livingston), llamado Resolución Lee, que anunciaba la voluntad de las 13 colonias de independizarse de Gran Bretaña.
Este es, sin duda, el momento más significativo de la historia de Estados Unidos, tan compleja como escueta si la comparamos con la de las naciones milenarias del viejo continente. Fue el 2 de julio de 1776 cuando algunos de los que luego se llamarían Padres Fundadores declararon la Independencia de Estados Unidos, tras una votación en la que el resultado contentó a los colonos que buscaban romper los lazos con la Corona Británica.
Un día más tarde del acontecimiento que cambió el rumbo del incipiente país, John Adams escribió a su esposa una carta: «El segundo día de julio de 1776 será la época más memorable de la historia de América. Estoy convencido de que será celebrado por las generaciones venideras como el gran festival de aniversario… Debería ser solemnizado con pompa y desfile, con espectáculos, juegos, deportes, armas, campanas, hogueras e iluminaciones de un extremo a otro de este continente a partir de este momento y para siempre».
Y no estaba del todo equivocado: hoy en día, la fiesta que conmemora la Independencia de Estados Unidos se celebra de forma muy similar a la descrita por Adams. Se realizan desfiles, hogueras, se lanzan fuegos artificiales y el país se inunda de ambiente festivo. No obstante, todo esto sucede el 4 de julio, y no el 2.
¿Por qué se celebra el 4 de julio en Estados Unidos?
La primera votación de prueba una vez finalizado el documento se llevó a cabo el 1 de julio y tuvo resultados distintos entre los líderes de las colonias: algunos estados, como Nueva York, se abstuvieron de votar, y otros aún creían en la reconciliación con Gran Bretaña. No obstante, al día siguiente llegó el consenso. Todas las colonias estaban a favor de separarse del Imperio británico, y juraban al mismo tiempo suscribir las palabras de la Resolución: «[…] que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».
Tras el éxito de la votación, el Congreso decidió elaborar un comunicado impreso para anunciar a la población de que Estados Unidos se convertiría en un país independiente. Debido a la tecnología de la época, las 200 copias -de las cuales hoy en día quedan 26- salieron de la imprenta del editor John Dunlap dos días más tarde, y es por eso que la Declaración tiene las palabras «En Congreso, 4 de julio de 1776» en su parte superior.
¿CÓMO SE CELEBRA EL 4 DE JULIO?
Desde entonces, el debate social ya no giró en torno a la voluntad de independizarse, sino en torno a cómo celebrar esta fecha que marca un antes y un después en la historia del país. Los federalistas quisieron poner en práctica la previsión festiva de Adams, mientras que Jefferson, fundador del partido republicano, optaba por una conmemoración más íntima: «Para nosotros, dejemos que el regreso anual de este día refresque para siempre nuestros recuerdos de estos derechos, y una devoción no disminuida a ellos», dijo.
Por este motivo, no fue hasta después de la muerte de los Padres Fundadores cuando comenzó a popularizarse la celebración del 4 de julio. Y hoy en día, de hecho, los festejos se asemejan más a las voluntades que plasmó Adams en la carta a su esposa, Abigail, que al deseo de Jefferson por conservar bajo llave el significado de la fecha.
Los fuegos artificiales y las hogueras son, tal vez, lo más destacado de este día. Las familias se reúnen para comer y disfrutar, tal y como sucede, por ejemplo, en el Día de Acción de Gracias. No obstante, la diferencia con esta otra festividad es que, al tener lugar en verano, muchos encuentros se dan al aire libre, con picnics en parques y playas. Además, la música también es un elemento vertebrador de los festejos: los estadounidenses tienen una lista de canciones específicas para el 4 de julio, como «God Bless America», «America the Beautiful», «My Country, ‘Tis of Thee», que conmemoran con melodías alegres el día más importante del calendario en Estados Unidos.