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El confinamiento y distanciamiento social que caracterizaron el periodo de pandemia no solo provocaron cambios en las dinámicas de las familias, las instituciones y las personas, también generó una estesis que alteró la condición emocional con la que hicimos frente a nuestros escenarios cotidianos, entre ellos la escuela.
Así lo expuso la profesora investigadora de la División Académica de Educación y Artes (DAEA), Doctora Angélica María Fabila Echauri, al participar en el programa UJAT ConCiencia, donde dio a conocer los pormenores del proyecto “Aprendizajes Universitarios, mediaciones e interacciones emergentes”, desarrollado con apoyo de la UJAT de enero de 2021 a enero de 2023.
La Doctora Fabila Echauri comentó que como resultados del acercamiento se pudo documentar “cómo los ecosistemas de aprendizaje universitario mutaban, y se habían hecho aliados de muchas tecnologías”. También explicó que muy pocas instituciones estaban preparadas tecnológicamente para asumir el uso de las plataformas de manera inmediata durante la emergencia sanitaria.
Ante esta situación, la investigadora agregó: “lo que descubrimos es que, independientemente de las medidas que la UJAT como institución propuso para paliar esta situación del distanciamiento, los profesores también encontraron algunas vías alternas para mantener el contacto, proponer formas de interacción con los estudiantes y dar continuidad a los procesos formativos”.
Un ejemplo de ello fue «la aparición de manera recurrente en los testimonios de profesores y estudiantes del uso de WhatsApp para distribuir materiales, para estar en contacto, para ponerse de acuerdo».
Otro de los hallazgos documentados a partir del desarrollo del proyecto fue que: “muchos profesores reconocían que se habían mantenido un poco al margen de la tecnología o habían usado tecnologías bastante elementales para apoyar sus presentaciones. Los estudiantes demostraron que tenían una facilidad para manejar la tecnología, pero incluso para experimentar nuevas tecnologías”.
En ese sentido, mencionó la Doctora Fabila Echauri: “Este primer estudio documentó que los profesores padecimos un poco más la repentina incorporación tecnológica, sin embargo, los chicos reconocieron el importante avance que los profesores tuvieron en el manejo de tecnologías para apoyar sus clases”. Lo que se constituyó paulatinamente en “aprendizajes realmente significativos, no sólo en cuestiones tecnológicas, sino en nuevas formas para concebirse como actor de la educación”.
Posteriormente se desarrolló una segunda investigación que partió de la interrogante: “¿Qué legado había dejado la práctica educativa durante la pandemia al retorno a la presencialidad?”, en la que se buscaba “identificar qué aprendizajes se habían heredado de las interacciones y en las mediaciones instauradas en la pandemia, a la modalidad presencial”. Un primer acercamiento los llevó a descubrir que “el estudiante y el profesor tenían una necesidad enorme de hablar de su experiencia”. Lo cual incluía no solamente los aprendizajes académicos y los tecnológicos, sino también el ¿cómo me sentí?
Destacando, además de las diversas apropiaciones tecnológica en materia educativa, el auto reconocimiento de los estudiantes como gestores de su propio aprendizaje. Esto es los jóvenes experimentaron el poder aprender por si mismos, que es uno de los principios del aprendizaje autónomo.
Para concluir, la profesora compartió que otro hallazgo obtenido a partir de la encuesta aplicada a más de 70 profesores investigadores de las diferentes divisiones, fue el cambio de actitud ante el uso de tecnología para apoyar las clases, tanto de profesores como de estudiantes. Es decir, “que la resistencia que se había tenido a la incorporación de tecnologías al aula, se vio diluida”.
La tecnología ahora tiene una etiqueta diferente ante los ojos de los actores de la educación posibilitar formas de administración de la clase, organización de actividades e intercambio de materiales y especialmente al multiplicar las alternativas de interacción entre los participantes, más allá de los espacios escolares.
