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Villahermosa
Desde febrero de 1991, los territorios de los cinco estados del sur sureste mexicano (Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo), fueron declarados libres del gusano barrenador del ganado.
“No tenemos desde entonces presencia de esa enfermedad en el hato bovino, gracias a que las autoridades realizan labores preventivas y de vigilancia epidemiológica”, afirmó el dirigente de la Unión Ganadera Regional de Tabasco, Adán Merodio Hernández.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, el gusano barrenador del ganado es un parásito estricto de los mamíferos, incluido el ser humano, durante sus estados larvarios que se alimentan de la piel y de los tejidos subyacentes del hospedador originan heridas y un trastorno denominado miasis traumática, que puede ser mortal.
La infestación se adquiere generalmente en heridas frescas previas por causas naturales o a prácticas ganaderas, que no son tratadas de forma adecuada, y también pueden producirse en las mucosas de los orificios corporales.
PÉRDIDAS EN EL PASADO
En Tabasco, en la década de los 80 del siglo pasado, la enfermedad del ganado ocasionó fuertes pérdidas en el sector pecuario, razón por la que se estableció una campaña en contra del Gusano Barrenador del Ganado, el 23 de marzo de 1981, con lo que iniciaron formalmente las acciones para el control y erradicación de esa plaga.
Sin embargo, a raíz de un brote de gusano barrenador del ganado en Costa Rica, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reforzó sus medidas de defensa y vigilancia epidemiológica en las fronteras del país.
A través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Agricultura ordenó reforzar la primera barrera de defensa sanitaria, que implica la inspección zoosanitaria en todos los puertos, aeropuertos y fronteras de ingreso al país.
Con esta medida, se extreman las acciones de inspección a viajeros y mercancías procedentes de estos dos países, como parte de las acciones que se aplican en el territorio nacional para evitar el ingreso de productos prohibidos.
También, se intensificó la inspección de comandas, cocinas, gambuzas y desechos de buques comerciales, cruceros y aviones, con el fin de sellarlos para su retorno al país de origen o garantizar que se destruyan de manera adecuada.
En ese sentido, el dirigente ganadero Adán Merodio manifestó que los productores están en alerta y colaborando manteniendo informada a las autoridades en caso de que se presente alguna situación a normal.
Indicó que, por el momento, no se tiene reporte de algún ganadero de casos sospechosos, sin embargo, se mantendrán al pendiente de la situación.
Asimismo, dirigentes de asociaciones ganaderas como el caso de Balancán, quien comparte frontera con Centroamérica, informó que la situación se encuentra en calma en la zona ganadera del lugar.
Alfonso Narciso Gómez Cámara, aseguró que desde los años 90, no hay un solo brote de gusano barrenador en la región de Los Ríos.
Sader. Durante la década de los ochenta la enfermedad fue un verdadero problema para la entidad.
