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Por: Javier Hernández
Villahermosa
Foto: Javier Hernández
A raíz de que desde hace tres años los colegios del nivel medio superior, en especial el de bachilleres empezó a cambiar el color de sus uniformes en cada ciclo escolar, existe desabasto en el surtido de faldas y pantalones, porque en el mercado no hay tela.
“El color del uniforme del Colegio de Bachilleres había sido el gris perla, ahora están pidiendo un gris más oscuro, pero no hay de ese tipo de tela, ese es el problema, porque las fábricas no las están produciendo, expresó el dueño de Casa Rosy, Guillermo Parra López.
Con 39 años de experiencia en la confección y fabricación de todo tipo de uniformes escolares, desde el nivel básico hasta el medio superior, dijo que las fábricas de telas no están trabajando al cien por ciento.
Agregó que, a pesar de la falta de materia prima para elaborar las faldas y pantalones de los jóvenes estudiantes, ellos tratan de mantener los precios muy bajos para contribuir en el gasto de las familias tabasqueñas.
MEJORES PRECIOS
Refirió que, el pantalón de tergal tiene un costo de 290 pesos; el de poliéster para bachilleres está en 200 pesos; la falda para las jovencitas entre 150 y 160 pesos; las playeras tipo Polo están en 210; para los niños y adolescentes del nivel básico, los uniformes van de los 170 a los 190 pesos.
Agregó que otros de los servicios que prestan es el bordado de logotipos, junto con el grado de estudio, el grupo y el turno, todo esto para la mayor comodidad de los padres de familia, externó Parra López, quien espera alcanzar este año el stop en la fabricación de faldas, pantalones, blusas y camisas, poco más de 30 mil piezas.
Padres. Las compras de uniformes escolares se disparan en el inicio del nuevo curso.
Fabricante. La falta de la materia prima provoca la escasez de las prendas.
