En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre, la Secretaría de Salud de Tabasco puntualizó que el suicidio es un problema serio que afecta a millones de personas en el mundo, por lo que es importante identificar factores que puedan aumentar su riesgo para tomar medidas y prevenirlo.
Dijo que el tema para este 2023 es “crear esperanza a través de la acción”, que refleja la necesidad de una acción colectiva para abordar este urgente problema de salud pública, diciendo a las personas con pensamiento suicida que hay esperanza y que nos preocupamos por ellos y queremos apoyarlos.
El suicidio es un problema importante de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance.
Se calcula que actualmente se producen más de 800 mil suicidios al año en todo el mundo, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera como un grave problema de salud pública.
Destaca que lo más importante es que es un problema que puede ser prevenible, por lo que ante cualquier señal de alarma es vital no abandonar a la persona y comentar la situación con tutores, profesionales de salud o alguna figura educativa que acompañe en todo momento.
Se puede acudir a los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones, o al Centro de Salud más cercano a la comunidad.
El suicidio es la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años de edad. A nivel nacional, la tasa de suicidio en el año 2021 era de 6.2 por ciento por cada 100 mil habitantes, y su tasa de intentos de suicidio es mucho más alto en adolescentes.
No obstante que los varones mueren más por esa causa, las mujeres tienen el mayor número de intentos.
La Secretaría de Salud recalca que las medidas clave de prevención del suicidio basadas en evidencia, incluyen restringir el acceso a medios para suicidarse (armas de fuego, pesticidas), políticas de salud mental y reducción del alcohol, y promover que los medios de comunicación informen sobre el suicidio de manera responsable.
El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo barreras importantes para buscar ayuda para el suicidio, lo que pone de relieve la necesidad de alfabetización en salud mental y campañas contra el estigma.
Menciona que los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo inmediato de intentar suicidarse, incluyen hablar de querer morir o desear matarse; hablar de sentirse vacío o desesperado o no tener motivos para vivir; hablar de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna solución; y sentir un dolor físico o emocional insoportable.
Asimismo, hablar de ser una carga para los demás; alejarse de amigos y familiares; regalar posesiones importantes; decir adiós a amigos y familiares; poner asuntos en orden, como hacer un testamento; asumir grandes riesgos que podrían resultar en la muerte, como conducir a altas velocidades; y hablar o pensar en la muerte con frecuencia.
La dependencia señala que el suicidio afecta a todos los grupos, incluyendo a personas de diferentes edades, razas, etnias, orientaciones sexuales y ocupaciones. Rara vez es causado por una sola circunstancia o evento, y es ocasionado por una variedad de factores.
Indica que varias poblaciones tienen un mayor riesgo de suicidio, que incluyen, pero no se limitan, a personas con intentos previos de suicidio, vinculadas a quien se ha suicidado, con trastornos mentales, con trastornos por abuso de sustancias, adolescentes y adultos mayores, víctimas de violencia y miembros de la comunidad LGBTQ+.
Enfatizó que cualquier persona que sienta angustia, tristeza, ansiedad o miedo, debe hablar con un profesional o marcar a la Línea de Vida 800 911 2000 para recibir orientación.