Con material especialmente diseñado en sistema Braille, asesor capacitado y atención sin costo alguno, la inclusión educativa es una realidad en el Instituto de Educación para Adultos de Tabasco (IEAT), que ha ampliado sus beneficios a las personas de 15 años y más con discapacidad visual quienes también pueden cursar sus estudios de alfabetización, primaria y secundaria, tal como lo hacen actualmente educandos del municipio de Macuspana.
Alexander Méndez Cambrano de 28 años de edad, habitante de la colonia Luis Donaldo Colosio y Jorge Alberto Cruz Torres de 57 años de edad, habitante de la colonia 18 de Marzo de la Villa Benito Juárez, son compañeros en el círculo estudios donde reciben sus asesorías con módulos educativos (libros) con contenidos totalmente en Braille.
El encargado de guiarlos en este proceso es Julio César Jiménez Serafín, habitante de la comunidad de Aquiles Serdán de la misma demarcación, quien además de conocer este sistema cuenta con la preparación académica necesaria para enseñar a otros, pues se tituló como Licenciado en Comunicación y a través de su experiencia busca motivar a otras personas con discapacidad visual para que logren sus metas educativas.
“La inclusión hoy en día es para todo, la inclusión de la educación es lo importante, estamos en un buen tiempo, hay que aprovechar las tecnologías, las herramientas que nos brinda el Instituto de Educación para Adultos, hago un llamado a los padres de familia que tengan algún hijo con discapacidad visual que se acerquen con toda confianza de que aquí se les va a brindar toda la ayuda necesaria”, fue la invitación que realizó el asesor para que aprovechen los servicios del IEAT, que implementa diversas estrategias para que más personas concluyan su educación básica.
El educando Alexander Méndez Cambrano, dijo que la dependencia se preocupa por brindarles un espacio que no se les da en todos lados.
“No en todos los lugares somos aceptados y en algunos lugares hasta somos discriminados por la discapacidad que tenemos y este servicio es una inclusión para los ciegos y débiles visuales que tengamos un maestro que nos enseñe braille y que nos den esa oportunidad de aprender”, agregó al tiempo que señaló que este aprendizaje es necesario para seguir estudiando y encontrar un trabajo.
Por su parte, Jorge Alberto Cruz Torres, quien compartió que perdió paulatinamente la visión, sostuvo que en su niñez estudió hasta sexto grado de primaria y luego se dedicó a trabajar, sin embargo, la discapacidad visual lo ha motivado a prepararse más, por lo cual terminar su nivel básico en el sistema Braille es una oportunidad para enfrentar la vida.
“Voy a aprender a leer y escribir y cualquier cosa puedo leerla como si fuera normal, pero sólo que en sistema braille”, comentó.
Agregó que las personas en esta situación no deben sentirse perdidas pues la vida trae ganancias “una discapacidad no nos puede impedir hacer lo que otros, simplemente es un poco más difícil, yo les digo que no tengan miedo que se acerquen a un módulo si les llega una información lleguen, pregunten para que se les oriente y échenle ganas para salir adelante, aquí todo es bueno y si tú le echas ganas, todo es más bueno, porque más rápido aprendes”, expresó motivado al tener la oportunidad de culminar sus estudios en el IEAT.