Con la visita de más de 43 mil personas en las cuatro semanas de duración, este día se clausuró la Exposición Insectus. Ciencia, Arte, Cultura, que la Fundación Coppel, en coordinación con el Gobierno del Estado, trajo a Tabasco para que niños, adolescentes, jóvenes y adultos conocieran y respeten el mundo de los insectos, y su importancia en el entorno natural.
En representación del gobernador Carlos Manuel Merino Campos, el secretario de Cultura, Ramiro Chávez Gochicoa, clausuró los trabajos de la exposición, en la que aseguró que la experiencia de Insectus no sólo enriqueció de manera significativa la agenda cultural y científica de Tabasco, sino que contribuyó de manera puntual a la curiosidad intelectual de nuestra infancia y de todos aquellos que conforman a las nuevas voces de la vida cultural.
Ante la presidenta del Sistema DIF Tabasco, Guadalupe Castro de Merino, señaló que desde los estudios pioneros de Charles Darwin hasta las investigaciones de entomólogos modernos, los insectos han sido motivo de curiosidad, estudio, misterio y del reconocimiento de ser pequeños genios de la alquimia y guardianes silenciosos de nuestra existencia.
“Los insectos son sinónimo de equilibrio natural y trabajan incansablemente para la preservación de especies, sobresaliendo por sus instintivas cualidades de trabajo en equipo, adaptabilidad y resistencia a los embates climáticos. Pero, sobre todo, son aliados inigualables de la mayor de las prerrogativas de los seres humanos. que es la imaginación”, afirmó.
Chávez Gochicoa dijo que la cualidad que «nos hace únicos, que permite nuestra convivencia colectiva en base a mitos, nos convirtió en la especie dominante del planeta y creadores de grandes obras, propiciadores de innumerables hazañas, y con capacidad de imaginarnos cosas que no existen».
Consideró que los insectos han sido siempre un motor vital de «nuestra imaginación y en ocasiones una metáfora del miedo interno a ser productos existenciales de un accidente azaroso, y en México tampoco hemos escapado a la influencia creativa y a la fantasía que los insectos nos brindan».
A su vez, la presidenta del Sistema DIF Tabasco, Guadalupe Castro de Merino, destacó el éxito de Insectus, una generosa iniciativa que trajo a la entidad la Fundación Coppel en alianza con el Gobierno del Estado, para ofrecer a las familias tabasqueñas un espacio donde se juntaron el arte, la ciencia y la cultura, para fomentar la conciencia respecto al maravilloso mundo de los insectos.
“Familias enteras, niñas y niños han disfrutado de las fotografías monumentales y también de las diferentes exhibiciones que se presentaron para complementarla”, aseguró en presencia de la secretaria para el Desarrollo Energético (Sedener), María Luis Somellera Corrales.
Aseveró que el DIF Tabasco se sumó con entusiasmo a este gran esfuerzo mostrando a los visitantes en su espacio una propuesta lúdica e inclusiva que constó de fichas técnicas en Braille, lengua de señas mexicanas y materiales en relieve de las figuras de los insectos, para que las personas con discapacidad pudieran disfrutar esta increíble experiencia.
La presidenta del organismo de asistencia social explicó que en estas casi cuatro semanas también ofrecieron actividades en las que mediante juegos como el memorama o la lotería, pintura, manualidades y el teatro guiñol, promovieron el mensaje de cuidar a los insectos, por todo lo que representan para la vida del planeta y los seres humanos.
“Tabasco es hoy un referente nacional por su participación en Insectus. Por eso, los materiales inclusivos que preparamos para esta exposición se llevarán a otras entidades”, puntualizó.
La esposa del gobernador Carlos Manuel Merino Campos aseguró que desde el DIF Tabasco seguirán promoviendo espacios de aprendizaje y desarrollo en los que no existan barreras, y que sean accesibles para enriquecer a todos sin ningún tipo de distinciones.
En su oportunidad, la secretaria para el Desarrollo Energético, María Luisa Somellera agradeció a la Fundación Coppel por confiar en Tabasco y por poner en «nuestras manos esta exhibición».
Estoy segura, apuntó, que esta experiencia nos ha ayudado a todos los aliados, voluntarios, y a los que de alguna manera participamos a crecer como seres humanos.
“Demostrándonos que es posible la generosidad, para poder poner capacidades y recursos al servicio de los demás y para un fin valiosísimo para cualquier gobierno, como es dar espacios de paz y segura convivencia para nuestros paisanos y sus familias”, resaltó.
María Luisa Somellera Corrales ponderó que los tabasqueños tuvimos el privilegio de ver cómo en torno a los insectos se despertó la curiosidad, el asombro, y a veces hasta algo de saludable, temor hacia estos seres tan abundantes en este rincón del trópico.
“Agradezco también a todos los que platicaron, compartieron, publicaron; y así motivaron a otros para vivir la experiencia Insectus. Así como a los medios de comunicación, que con entusiasmo nos ayudaron a difundirlo durante todas estas semanas”, expresó.
«Nos congratulamos de haber tenido al corte de hoy en la mañana más de 43 mil invitados durante estas cuatro semanas de fiesta. Y eso solo es posible gracias a todos y cada uno de ustedes», sostuvo la titular de Sedener.
Finalmente, gracias a todos los que visitaron la exhibición una o más veces. Sin duda, precisó, Insectus «nos ha ayudado a revivir la magia de nuestra tierra y nuestra conciencia sobre sus maravillas y nuestro lugar dentro de ella».
En la ceremonia de clausura en el Centro de Convenciones Tabasco 2000, se entregaron reconocimientos al artesano Stalin Peláez Méndez, creador de cinco esculturas de insectos, así como a conferencistas y a representantes de instituciones y dependencias que participaron en la exposición.