Israel retirará de su puesto a todas las mujeres que sirven como guardas de prisiones de alta seguridad, después de que se haya destapado que algunas de ellas mantenían relaciones sexuales regularmente con un preso palestino acusado de terrorismo.
“Todas las mujeres soldados del Ejército israelí dejarán inmediatamente de servir como guardias en las prisiones de alta seguridad en las que haya terroristas palestinos“, informaron ayer en un comunicado conjunto la jefa del Servicio de Prisiones de Israel, Katy Perry, y el ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir.
El comunicado llegó poco después de que se filtrara que una soldado del Ejército israelí, que servía como guardia de prisión durante su servicio militar obligatorio, fue suspendida por mantener relaciones íntimas y sexuales con un prisionero de alta seguridad palestino, según medios hebreos.