Cientos de socorristas removían escombros semilíquidos en medio de una corriente de agua gélida el viernes en busca de sobrevivientes después que un lago glaciar se desbordó y atravesó un dique en el Himalaya, en el norte de la India, un desastre que muchos habían previsto y temido desde hacía años.
La riada comenzó el miércoles por la madrugada, cuando desbordó un lago de montaña. Atravesó una gran represa hidroeléctrica río abajo y cayó sobre un valle donde causó al menos 41 muertes, arrastró los cuerpos a lo largo de kilómetros y obligó a miles a huir de sus viviendas.
No estaba claro cuál fue la causa de la inundación, la más reciente registrada en el noreste de India en un año de precipitaciones monzónicas inusualmente intensas. Los expertos señalaron que estas lluvias y un terremoto de magnitud 6.2 en el vecino Nepal fueron posibles factores.
Unas 50 personas murieron por inundaciones repentinas y deslaves en agosto en el vecino estado de Himachal Pradesh y las lluvias récord caídas en el norte del país se cobraron la vida de más de 100 personas en dos semanas en julio.
El diseño y la ubicación de la represa Teesta 3, que tiene seis años, despertaron la polémica desde su construcción como parte de la iniciativa india para aumentar su energía hidroeléctrica. Activistas locales alegaron que los fenómenos meteorológicos extremos causados por el cambio climático hacen que levantar embalses en el Himalaya sea demasiado peligroso, y advirtieron que el diseño de la infraestructura no incluía suficientes medidas de seguridad.
Un reporte elaborado por la Agencia de Gestión de Desastres Estatal de Sikkim en 2019 identificaba el lago para el que se construyó la presa como “altamente vulnerable” a las inundaciones que podrían causar importantes daños personales y materiales en zonas inferiores, alertando del peligro de inundaciones repentinas que podrían desbordar los muros.
El operador de la infraestructura y las agencias locales responsables de su seguridad no respondieron a pedidos de comentarios el viernes.
El nivel del lago Lhonak se incrementado rápidamente en los últimos años, a media que los glaciares que lo alimentan se derriten a mayor velocidad por el cambio climático. Un estudio elaborado en 2021 por investigadores de India, Estados Unidos y Suiza alertó de que el aumento del agua y las escarpadas laderas que rodean al lago, aumentaban las probabilidades de inundaciones catastróficas.
El proyecto hidroeléctrico Teesta 3, construido en el río Teesta, tardó nueve años en construirse y tuvo un costo de 1.500 millones de dólares. Podía producir 1.200 megavatios de electricidad — suficiente para abastecer a 1,5 millones de hogares indios — y comenzó a funcionar en 2017.
“A pesar de ser el mayor proyecto del estado, no se instalaron sistemas de alerta temprana a pesar de que el desbordamiento del glaciar era un riesgo conocido”, dijo Himanshu Thakkar, de la ONG Red Surasiática para Ríos, Represas y Gente.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres de India explicó en un comunicado el viernes que tiene previsto instalar sistemas de alerta temprana en tiempo real en la mayoría de los 56 lagos glaciares que se sabe que están en riesgo en el país.
Más de 2.000 personas fueron rescatadas tras las inundaciones del miércoles, dijo la agencia de gestión de desastres estatal de Sikkim en un comunicado, añadiendo que las autoridades regionales habilitaron 26 campamentos para las más de 22.000 personas afectadas.
Los rescatistas buscaban a cerca de 100 personas que seguían desaparecidas, incluyendo 22 soldados, el jueves, según el gobierno del estado.
Once puentes en el valle de Lachan fueron arrastrados por el agua, que también afectó a tuberías y dañó o destruyó más de 270 viviendas en cuatro distritos, indicaron las autoridades.
Varias localidades de la cuenca del Teesta, incluyendo Dikchu y Rangpo, quedaron anegadas y las escuelas de cuatro distritos permanecerán cerradas hasta el domingo, según el departamento de educación estatal.
El ejército está proporcionando ayuda médica y cobertura celular a los civiles en las zonas de Chungthang, Lachung y Lachen, en el norte de Sikkim, según explicó en un comunicado.