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En un informe presentado en Kiev, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU expuso una escalofriante realidad: durante los últimos seis meses, la guerra en Ucrania ha dejado un promedio de seis civiles muertos cada día. Esta cifra asombrosa arroja una luz cruda sobre el persistente conflicto que ha asolado el país durante más de 20 meses desde la invasión rusa.
El informe documenta ataques indiscriminados contra áreas residenciales e infraestructura crítica, así como bombardeos dirigidos a la industria del cereal y la infraestructura agrícola, infligiendo un sufrimiento innecesario a la población civil. Las consecuencias económicas de esta guerra continúan afectando a millones de ucranianos, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en curso.
Abusos y violaciones
El informe de la ONU no solo se centra en las cifras impactantes de muertes civiles, sino que también documenta violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte de las fuerzas rusas en territorios ocupados. Entre las atrocidades mencionadas se incluyen torturas, palizas, descargas eléctricas, violencia sexual y otros abusos perpetrados contra prisioneros de guerra ucranianos y civiles.
Además de las violaciones físicas, se destacan los chantajes a los ciudadanos ucranianos en áreas ocupadas para que acepten la ciudadanía rusa, lo que a menudo les niega el acceso a servicios básicos. Los hombres ucranianos también enfrentan la amenaza de ser forzados a luchar del lado ruso contra las fuerzas armadas de su propio país.
Trágicas transferencias de niños
El informe también denuncia las transferencias forzosas de niños y menores ucranianos, muchos de los cuales padecen minusvalías psíquicas e intelectuales, desde zonas ocupadas a otras o incluso a territorio de la Federación Rusa. Esta situación agrava aún más el sufrimiento de los más vulnerables.
Por otro lado, en el lado ucraniano, el informe expresa preocupación por los cerca de ocho mil procesos penales abiertos contra presuntos colaboracionistas hasta julio de este año. La justicia ha emitido sentencias condenatorias en la mayoría de estos casos, en su mayoría personas que colaboraron bajo amenazas con las autoridades rusas en territorios ocupados y fueron posteriormente liberados por Ucrania.
El informe también critica la severidad con la que se persiguen y a veces condenan delitos no violentos, como la justificación de la invasión rusa en redes sociales, y hace un llamado a una legislación más clara para evitar decisiones arbitrarias en este sentido.
