Se impone Kiptum en Chicago

En el tercer maratón de su vida, y con sólo 23 años, Kelvin Kiptum ha entrado a lo grande en el olimpo histórico del maratón. Lo ha hecho borrando de la primera plaza del ranking mundial de la distancia a Eliud Kipchoge, considerado el mejor maratoniano de la historia, con un registro mundial estratosférico de 2.00:35 que ha logrado en las calles de Chicago.

Había avisado Kiptum de su enorme potencial en Valencia, el pasado año, donde se convirtió en el tercer hombre más rápido de la historia de los 42,105 kilómetros en el mejor debut de siempre, con 2.01:53. Este año, en abril, deslumbró en Londres con la segunda mejor marca de la historia, con 2.01:25, a sólo 16 segundos entonces de la plusmarca mundial de Kipchoge.

Y este domingo, en Chicago, en una jornada sin viento y excepcional para la distancia, Kiptum se ha encaramado a la historia, firmando sobre el asfalto lo que ya proyectaban su juventud y potencial, que se convertiría en el gran sucesor de Eliud.

Ya en el kilómetro 5 llegaron los primeros problemas con las liebres, que no lograban mantener la cadencia que pedía un impaciente Kiptum. Tras cubrir ese primer parcial en 14:26, el keniata y su compatriota Mateiko fueron los que se quedaron solos en cabeza junto a una de las liebres, Ronald Kirui, a la que pidieron colocarse delante para que les resguardara.

Ese trío de atletas pasó el kilómetro 10 en 28:42, con una proyección unos segundos por debajo del récord del mundo de Kipchoge (2.01:09), pese a que el reto a priori era sólo mejorar la marca histórica de la prueba (2.03:45).
Un ritmo desaforado

Era tal el desaforado ritmo impuesto por Kiptum que la liebre pasó prácticamente a ser un efectivo más del grupo sin opciones de realizar con solvencia su labor. Aunque al paso por el 15 (43:09) las opciones de desbancar a Kipchoge del primer puesto del ranking universal parecían desvanecerse, Kiptum y Mateiko se quedaron ya solos en cabeza para pasar el medio maratón en 1.00:48.

En el kilómetro 33, Kiptum protagonizó un brutal cambio de ritmo, que dejó atrás a su compatriota, para irse en pos de la victoria… y del récord del mundo. Como ya apuntó en Londres, el keniata afrontaba una segunda parte del recorrido más rápida que la primera, por lo que los segundos que perdió a media prueba pudo recuperarlos después. Cubrió en 13:51 la distancia entre el kilómetro 30 y 35 e hizo más rápido la segunda media (59:47 por los 1.00:48 de los primeros 21 kilómetros).

Con este panorama alcanzó el kilómetro 40 en 1.54:23, solo, pero sin apenas desgaste, pese a correr solo los 12 kilómetros finales. Cruzó la meta, que acaba con un ligero repecho, al esprint, jaleado por el público, para firmar un récord del mundo para la historia en 2.00:35. «Venía a por el récord del circuito, pero afortunadamente he podido batir el del mundo, que en principio no tenía en mi cabeza», decía Kiptum. «Estoy feliz». Completaron el podio el keniata Kipruto (2.04:02) y el belga Adbi (2.04:32).

Hassan, victoria y segunda mejor marca de siempre

Sifan Hassan se coronó en el maratón de Chicago, con la segunda mejor marca de siempre en la distancia (2.13:44), sólo por detrás del récord del mundo de Assefa.

Y eso que tras ganar el pasado año en este circuito, fue la keniata Ruth Chepngetich la que saltó a las calles de Chicago con el propósito de repetir triunfo. Rodeada de las liebres, se situó pronto en cabeza, con la única estela de la neerlandesa Sifan Hassan, que regresaba al maratón un mes y medio después de ganar la plata y el bronce mundial en 5.000 y 1.500 respectivamente. En primavera, ya hizo su debut en la distancia larga con victoria en Londres, pese a los errores que cometió y que estuvieron a punto de comprometer el triunfo.

El dúo firmó los primeros 10 kilómetros en 31:05, casi 50 segundos por delante ya del resto de favoritas y a ritmo de reciente récord del mundo de Assefa. El pulso entre Chepngetich y Hassan se alargó durante kilómetros. Pareció flaquear la neerlandesa, pero se rehizo para seguir alimentando un duelo más psicológico que de fuerzas.

Y así se mantuvieron hasta el medio maratón, punto en el que la keniata (1.05:42) aprovechó su mayor experiencia en los 42,195 kilómetros para establecer cierta distancia con Hassan, que levantó el pie del acelerador. Pero la medallista mundial en pista aún no había dicho su última palabra y volvió a la carga para adelantar a Ruth y situarse líder, ambas todavía con una proyección de marcas por debajo del récord del mundo.

A partir de ese momento, fue Hassan la que cogió el timón de la prueba. Fue sacando ventaja a su inmediata perseguidora y alcanzó la meta con un soberbio registro, en el segundo maratón de su carrera: 2:13.44, con el que también superó el récord de Europa, que tenía 20 años y estaba en poder de Radcliffe, con 2.15:25.

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