Emilio

Columna: Prospectiva

Por: Emilio de Ygartua M.

“La mejor argumentación en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio”

Winston Churchill

Daniel Innerarty, catedrático de Filosofía Política, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco y titular de la Cátedra Inteligencia Artificial y Democracia del Instituto Europeo de Florencia, se plantea en su ensayo publicado por el diario “El País” (2 de noviembre de 2023), cuál es el futuro de la democracia ante la ausencia de un horizonte claro, en un entorno que “provoca la nostalgia del pasado en la derecha y una actitud conservadora en la izquierda, mientras se persigue el bienestar privado ignorando que no se puede sobrevivir sin un compromiso con el público”.

Se han escrito muchos libros acerca de si la democracia tiene futuro. Innerarity responde a la pregunta de si va a sobrevivir y cuánto tiempo le queda, señalando: “Me temo que el problema no es ese, sino que la verdadera crisis de la democracia es la falta de futuro”. ¿Por qué establece esta premisa? Para él, “no se trata tanto de si la democracia tiene futuro, sino de qué futuro tiene la democracia, que futuro nos ofrece”.

Derivado de lo anterior, a lo que se nos invita a debatir, a analizar es, primordialmente, a saber cuál es la relación que la democracia tiene con el futuro y en qué medida lo configura, “lo anticipa, proyecta o teme, que promesas, visiones e imágenes del futuro nos proporciona. No es tanto el futuro que le espera a la democracia, sino el que nos espera a nosotros en una democracia”, y eso tiene que ver con quién nos gobierna y cómo nos gobierna.

Lo anterior cobra relevancia porque, si bien no son nuevas la polarización ni la disrupción derivada del choque ideológico político, este escenario ha escalado de manera exponencial a partir del triunfo de Donald Trump en 2016 que no solo significó la victoria de una derecha radical, sobre todo de esa “post verdad” de la que ya se hablaba desde el nacimiento de la etapa de posmodernidad que transitamos. La lucha entra las izquierdas y las derechas, centralizadas o radicalizadas, evidencia lo equívoco del planteamiento de Francis Fukuyama de que manifestaba que había llegado, con la caída del Muro de Berlín y de la desintegración de la URSS, a una especie “final de la ideología” como apunta Daniel Bell en su libro homónimo.

La polarización, que suele no ser dialéctica porque casi nunca deriva en una síntesis, es hoy el escenario en que actúan los diversos actores de esta remasterizada “Comedia Humana”, que no creo que Honoré de Balzac estaría de acuerdo en rubricar. De Izquierda a derecha, de derecha a izquierda, se mueve un péndulo que no es ya un diapasón capaz de marcar el ritmo de la música porque ésta transita de la polka al danzón, del vals a rock and roll, en unos cuantos segundos.

“La democracia se extiende hasta la esclavitud de las minorías”

Alexis de Tocqueville

Los tiempos de elecciones suelen ceñirse a los tiempos calendarios, pero en ocasiones están sujetos a la inestabilidad que priva en las democracias lo que hace suspirar a los amantes del pasado por aquellas épocas en los que los tiempos los marcaba la vida del monarca o la del dictador. Sin embargo, hoy, ni siquiera las monarquías parlamentarias garantizan estabilidad, sí, desde luego, investido en rey como jefe del Estado, se garantiza la pervivencia en medio del caos, pero no evitar el propio caos, la inestabilidad y por en riesgo la gobernanza.

España es el ejemplo más reciente. En julio pasado, las elecciones anticipadas por el socialista Pedro Sánchez, luego de una sacudida en las elecciones comunitarias. Si bien estos comicios fueron ganadas por le opositor Partido Popular, su líder no pudo lograr la mayoría necesaria para formar gobierno luego de la debacle de su impresentable asociado, Vox, cabeza de la derecha radical, que perdió 23 escaños.Fallido el intento de Alberto Núñez Feijóo, el rey Felipe VI invitó al todavía presidente del gobierno español a hacer el intento.

Pedro Sánchez, como en la Divina Comedia le ocurrió a Dante, quien personifica a la humanidad y representa la tentación del pecado, no se encontró con Semiramis, Dido, Cleopatra, Helena, Aquiles, Paris o Tristán, que tuvieron en común no haber controlado el amor sensual durante su vida, sino con Puigdemont, el líder de Juntos en el exilio quien ha vendido caro su amor y el líder del PSOE ha tenido que caminar a través del averno claro de los riesgos que esto conlleva.

El acuerdo transitó sobre un proyecto de amnistía que si bien respalda la mayoría de los miembros del partido socialista, no concita el menor aprecio de parte de la derecha tradicional y, mucho menos, de la extrema, de Vox, que en las últimas horas ha promovido violentas manifestaciones y cierre de calles para mostrar que no están de acuerdo con negociar con aquellos que “violentan la Constitución y están en contra del régimen monárquico parlamentario”, los independentistas, que hoy ofrecen su voto a Sánchez, que de ser investido el próximo jueves como planea al tener más de los 176 escaños necesarios, deberá jurar, nuevamente, la Carta Magna, ratificar su lealtad al jefe del Estado, a la Constitución y al régimen vigente.

En el marco de la Cumbre Socialdemócrata celebrada en Málaga, España, Pedro Sánchez, que no pudo llegar a ella investido, pidió al PP que se mesure y acepte el resultado electoral; frase equivocada, porque si de eso se trata, el que más votos obtuvo fue Alberto Núñez Feojóo, lo que pasa es que no le alcanzó para convencer a los inconvencibles.

No omito señalar que Bruselas está atenta a este acuerdo de amnistía firmado entre PSOE y Junt, que, para las derechas, para jueces de esa misma filiación, e incluso para algunos jueces de izquierda, “significa una ruptura del orden constitucional y un ataque al Estado de Derecho.

Esto en España, en Argentina, el domingo próximo, los ciudadanos de esa nación inmersa en una crisis económica, no desconocida, pero cada vez más aguda, acudirán nuevamente a las urnas, a la segunda vuelta, para decidir entre Sergio Masay Javier Milei.

Sergio Massa, actual secretario de Finanzas, quien obtuvo el 36.7% de los votos en la primera vuelta, candidato del peronismo en franco decaimiento, tiene que atraer parte de los votos de quienes sufragaron en la primera vuelta por la conservadora Patricia Bullrich, quien pidió a sus seguidores sufragar a favor de Javier Milei, quien obtuvo en esa misma primera vuelta casi el 30% de los votos. La tarea para Massa no será fácil. Seguramente tendrá los votos obtenidos por Juan Schiaretti y Myriam Bragman, de la izquierda modera.

¿Hacia dónde se inclinarán los votos de los jóvenes hartos de vivir en una crisis sin fin? Massa significa la continuidad de un modelo agotado, pero Milei, es una alternativa que me lleva a recordar al flautista De Hamelin llevando a las ratas (perdón el ejemplo) hacia el despeñadero. El mismo domingo 19 lo sabremos.

En nuestro México, Morena, el partido en el gobierno, no sin sobresaltos y teniendo que estirar la liga cuidando que no se rompiera, ha nombrado a los defensores y promotores de la 4T en la CDMX y en las 8 entidades federativas donde se renovará el poder Ejecutivo el mismo día 2 de junio del 2024, cuando se elegirá al jefe del Ejecutivo Federal y a los integrantes del Congreso de Unión.

Sin duda, la elección de quien tendrá esa tarea en la Ciudad de México fue la más complicada. Finalmente, acudiendo al tema de equidad de género impuesto por el INE, será la alcaldesa con licencia de Iztapalapa, Clara Brugada, será la candidata de Morena, ¿del Verde? y del PT, lo que ha dejado satisfechos a los grupos que demandaban una candidata con militancia.

En Tabasco, Javier May será quien tenga la encomienda de ratificar a Morena como partido gobernante. Las encuestas marcan hoy un triunfo holgado para quien abandere a este partido. El reto de May, un militante de tiempo, que conoce bien la entidad, es delinear un proyecto de gobierno capaz de revertir las desigualdades y transitar a la entidad a un estadio de desarrollo compartido que permita aprovechar las enormes ventanas de oportunidad que Tabasco tiene.

Es bien sabido que quien fuera senador, secretario de Bienestar y responsable de la conclusión del Tren Maya se la jugó con Claudia Sheinbaum, la candidata a presidenta de la República. Ese hecho genera esperanzas de que Javier sabrá gestionar apoyos para nuestra entidad que permitan que su proyecto sea viable y se concrete.

“La máquina de Turing puede usarse para simular la lógica de cualquier algoritmo de computadora, y se considera un modelo estándar en la teoría de la computabilidad”

Alan Turing

Al inicio de este mes de noviembre se realizó la Primera Cumbre Mundial sobre Seguridad de la Inteligencia Artificial (IA) teniendo como sede la Escuela Gubernamental de Código y Cifras de la Inteligencia británica, el mismo sitio donde

Alan Turing rompió el cifrado de la máquina Enigma Durante la Segunda Guerra Mundial. La máquina Enigma era un dispositivo de cifrado utilizado por los nazis para enviar mensajes codificados. Turing y su equipo, en Bletchley Park en el Reino Unido, crearon una máquina conocida como Bombe, que ayudó a descifrar los códigos Enigma.

La Bomba de Turing no descifraba directamente los mensajes, sino que aceleraba enormemente el proceso de encontrar las configuraciones diarias de las máquinas Enigma. Se basaba en la explotación de patrones y la lógica de probabilidad, así como en la inteligencia recopilada (como las claves de configuración parcialmente descubiertas) para identificar las posibles configuraciones de la máquina Enigma que los alemanes usaban para cifrar sus mensajes.

Una vez que se identificaban las configuraciones posibles, los criptoanalistas podían usarlas para configurar una Enigma capturada y leer los mensajes enemigos. Este logro fue fundamental para el esfuerzo de guerra aliado y se estima que acortó la guerra en Europa en varios años.

¿Qué relación tiene el Código Cifrado con la IA?La relación entre la inteligencia artificial (IA) actual y el código cifrado de la máquina Enigma es indirecta pero conceptualmente significativa. El trabajo de Alan Turing en la criptografía y el desciframiento de Enigma contribuyó a sus ideas sobre la computación y la inteligencia artificial.

Dos contribuciones principales de Turing que tienen relevancia en la IA son:Desarrolló el concepto de la Máquina de Turing que es una abstracción fundamental de una computadora que puede calcular cualquier algoritmo. Este concepto es la base de la ciencia de la computación y, por extensión, de la inteligencia artificial moderna.

En segunda instancia, él propuso el famoso Test de Turing como una forma de medir la inteligencia de una máquina, lo cual es una de las primeras discusiones sobre la evaluación de la inteligencia artificial.El proceso de criptoanálisis que Turing y su equipo aplicaron para descifrar Enigma implicaba algoritmos y la búsqueda sistemática de soluciones, conceptos que son centrales en la IA.

Además, el aprendizaje automático, un subcampo de la IA, a menudo trata de encontrar patrones en datos grandes y complejos, lo cual es una reminiscencia del trabajo de Turing de encontrar patrones en los mensajes cifrados para descubrir las configuraciones de la máquina Enigma.

En la actualidad, la IA puede ser utilizada para la criptografía y el criptoanálisis, aplicando técnicas como el aprendizaje automático para la generación de códigos de cifrado y la detección de patrones para romper códigos, lo que refleja el legado intelectual de Turing.

“Una computadora se merecía ser llamada inteligente si lograra engañar a una persona haciéndole creer que es un ser humano”

Alan Turing

Volviendo a la cumbre en la que participaron 28 gobiernos, incluyendo la UE, Estados Unidos y China, de acuerdo a la nota publicada por el diario español “El País (02 nov. 2023) firmaron la Declaración de Bletchley. En este documento señalan que: “La IA tiene el potencial de mejorar significativamente la vida humana”, pero al tiempo reconocen, “riesgos significativos”, inclusos catastróficos para su bienestar. En razón de lo anterior, los representantes de la naciones participantes manifestaron la “urgente necesidad” de regular su desarrollo de forma colectiva.

No obvio señalar que en esta cumbre estuvieron presentes algunos de los principales artífices de la IA: Demis Hassabis (Google DeepMind), San Altman (OpenAI) y Elon Musk (dueño de Tesla o Space X, quien, por cierto, recién ganó un contrato para dotar de Internet a zonas de nula conectividad en México, utilizando sus satélites).

Como bien sabe el amable lector, ya son varios los científicos y desarrolladores de los modelos de Inteligencia Artificial existen en el mercado que han renunciado a partir del enorme dilema que conlleva la IA y sus futuro. El “Efecto Oppenheimer”, padre de la bomba atómica, se está haciendo presente frente a los retos y riesgos que conlleva este desarrollo computacional cuyos efectos se anticipan disruptivos para la raza humana.

“El mensaje es de urgencia”, señala en su nota el diario español. Sunak, por ejemplo, propuso crear un grupo Intergubernamental de Expertos sobre la IA, similar al IPCC que se ocupa del Cambio Climático, al tiempo que planteó realizar una cumbre cada seis meses, cuyas sedes primarias serían en Corea del Sur y Francia.

La preocupación es global. Un día antes de iniciarse esta cumbre, el G-7 anunció su código de ética para las empresas  que desarrollen sistemas de inteligencia artificial.

Horas antes, el presidente Joe Biden promulgó una Orden Ejecutiva para promover y controlar la IA, que en ese documento es calificada como la tecnología “más trascendental de la historia reciente”. En esa orden, el mandatario se funda en la Ley de Defensa de Producción, promulgada en 1950 por el presidente Harry S. Truman que otorga al jefe del Ejecutivo autoridad “para garantizar la disponibilidad de recursos críticos y tecnologías necesarias para la seguridad nacional.

Una ley diseñada para estados de excepción, como guerras, desastres naturales y pandemias, le sirvió a Biden para exigir a todos los desarrolladores de última generación, entre ellos, y de manera predominante a los desarrolladores de Inteligencia Artificial, “compartan los resultados de sus pruebas y auditorías regulares y cualquier información crítica con el gobierno.”

En el artículo en comento de “El País”, se nos recuerda que desde el 2017 el gobierno chino emitió una Ley de Seguridad Cibernética La cual le otorga “poderes para la supervisión y regulación de las empresas tecnológicas de su país”. En ambos casos estas normativas, la de Estados Unidos y la de China, ponen el sector privado al servicio del Estado. En palabras de Joe Biden, “se trata de mantener el progreso de liderazgo estadounidense de manera global”. Sin duda la intención de Xi Jinping fue la misma seis años atrás.

¿Cómo calificar la cumbre de Bletchley y la declaración que de ella derivó? De inicio, hay que reconocer el esfuerzo, sí, pero también ser muy claros en que, al no ser vinculante esta declaración, no importa quién la haya firmado porque al final del día no obliga a nada. Para acabarla de amolar, la Orden Ejecutiva emitida por el presidente Biden tiene que pasar por la aprobación del Congreso estadounidense y con la polarización que hoy existe en ese país, con un partido Republicano empeñado en bloquear todo los que los demócratas propongan, es predecible que esa propuesta quede guardada en el cajón sin importar su trascendencia.

Pero no todo es negro. Hay que señalar que fue un gran logro que en esa primera cumbre se reunieran, “en plena guerra de los chips”, a la secretaría de Comercio de EU, Gina Raimondo, con el viceministro de Ciencia y Tecnología chino, Wu Zhaohui. En lo que no avanzó fue la propuesta del primer ministro británico Rishi Sunak, el anfitrión del evento, quien propuso que el primer centro de pruebas de IA se estableciera en el Reino Unido.

¿Hay que darnos por vencidos en el tema de la regulación de la IA? Desde luego que no. Pero no basta con los buenos propósitos. Por ejemplo, en la UE, en el Parlamento Europeo continúan las negociaciones de la Ley de Inteligencia Artificial bajo la presidencia española. El objetivo es “establecer el marco jurídico para desarrollar un IA segura”. Es una avance, y una lección para México que pronto tendrá que caminar por esa vía por los riesgos que conlleva esta herramienta digital: desaparición de puestos de trabajo o desinformación a gran escala.

Explícitamente, la UE pretende que la IA quede “al servicio de los trabajadores digitales”. ¿Cómo lograr esto? La mancomunidad europea quiere garantizar que la revolución tecnológica proteja los derechos laborales y que los algoritmos no creen una forma de explotación o discriminación.

Francesca Bría, presidenta del Fondo Italiano para la Innovación, economista y experta en datos y políticas digitales, publicó en “El País” el 26 de septiembre del año en curso, un artículo en el que toca temas como la sobre automatización y el progreso y la “histeria digital” que ha generado la IA.

“El auge de los robots, las plataformas y algoritmos, la implementación de la mal llamada economía colaborativa o el impacto de la inteligencia artificial en los espacios laborales tradicionales, como las fábricas y las oficinas. Las tecnologías están remodelando el mercado laboral y las instituciones del trabajo, no para beneficio de los trabajadores, sino de las grandes empresas tecnológicas. Buenas parte de sus tareas se encuentran cada vez más fragmentadas o repartidas geográficamente. Además, los algoritmos son capaces de monitorizar en tiempo real la actividad laboral, con el riesgo, si no se gestiona adecuadamente, de crear nuevas formas de explotación o discriminación. La desagregación de tareas y su dispersión en la cadena de valor global están desafiando nuestros sistemas de seguridad, alterando las normas establecidas en los convenios y legislaciones vigentes”.

Lo anterior, nos lleva a preguntarnos si será necesario actualizar el “Manifiesto del Partido Comunista”, escrito al alimón por Carlos Marx y Federico Engels en 1848. Ante la aparición de la IA como una especie de vigilante de las relaciones sociales de producción en el Siglo XXI: ¿Cabe decir que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, amos contra esclavos, señores feudales contra siervos, burgueses contra proletarios, y sumar, en esta etapa de la posmodernidad, robos digitales contra trabajadores de cuello blanco y de cuello azul?

Sobre las grandes utilidades que están acumulando las empresas tecnológicas, los datos son impresionantes. Las ganancias de Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon y Meta se disparó un 45% en el tercer trimestre, hasta los 86,398 millones de dólares.

“La Inteligencia Artificial plantea riesgos que no esperan ninguna ley”

Luego de lo arriba escrito vale la pena saber qué piensa ChatGPT sobre los riesgos que conlleva la IA. A pregunta expresa, esto es lo que me contestó: “La inteligencia, ya sea humana o artificial, no es inherentemente un peligro para la humanidad; más bien, el riesgo surge de cómo se utiliza y gestiona. La inteligencia artificial (IA) puede presentar desafíos, como el desplazamiento laboral debido a la automatización, pero también ofrece muchas oportunidades para mejorar la eficiencia, el crecimiento económico y la calidad de vida.

“Para sacar provecho de la IA en el ámbito de la empleabilidad es necesario formar a los trabajadores en habilidades complementarias a la IA, como la gestión de sistemas, la toma de decisiones complejas y las habilidades interpersonales.Así mismo, fomentar programas de reconversión para industrias afectadas por la automatización. Diseñar puestos de trabajo donde las personas y las IA colaboren, maximizando las fortalezas de ambos.Se observa necesario utilizar la IA para identificar oportunidades de negocio y crear nuevas empresas. Centrarse en servicios y roles que requieran una auténtica interacción humana, como en los sectores de la salud, educación y arte”.

ChatGPT considera que: “Es crucial que tanto los individuos como los gobiernos se anticipen y se adapten a los cambios que la IA traerá al mercado laboral.En las instituciones educativas, incluidas las de educación superior, la inteligencia artificial puede desempeñar varios papeles para enriquecer los procesos de aprendizaje significativos:La IA puede analizar el estilo de aprendizaje y el progreso de cada estudiante para ofrecer recursos personalizados, adaptar el ritmo de enseñanza y proporcionar rutas de aprendizaje individualizadas”.

¿Cómo considera ChatGPT que se puede sacar provecho de la IA? “Herramientas de IA pueden asistir en la evaluación automatizada de trabajos y exámenes, lo que permite a los profesores dedicar más tiempo a la enseñanza y menos a tareas administrativas.La IA puede generar y recomendar contenido didáctico basado en la comprensión actual del alumno, asegurando que los materiales sean adecuados para su nivel.Puede detectar áreas donde los estudiantes tienen dificultades, permitiendo intervenciones tempranas y dirigidas”.

También nos plantea ChatGPT que la IA se puede utilizar, “para crear entornos de simulación que proporcionen experiencias prácticas en campos como la medicina, la ingeniería y las ciencias. Puede mejorar el acceso a la educación para estudiantes con discapacidades mediante herramientas de IA que proporcionan traducción de voz a texto, descripciones de audio y otras formas de asistencia”.

En ese punto creo que hay una gran ventana de oportunidad con el uso en la educación de esta herramienta como el fomento del aprendizaje colaborativo a través de plataformas de IA que conecten estudiantes y profesores a nivel global.En la educación superior, específicamente, la IA también puede facilitar la investigación mediante el análisis de grandes conjuntos de datos y la identificación de patrones que no serían perceptibles para los humanos.

Es fundamental garantizar que el uso de la IA en los procesos educativos, en todos sus niveles y modalidades se haga de manera ética y consciente de los desafíos, como la privacidad de los datos y la equidad en el acceso a la tecnología.

Sin duda estamos frente a un gran reto que no podemos eludir, como tampoco lo pueden hacer las autoridades mexicanas que requieren trabajar a favor de normas regulatorias que garantice que el uso de la IA, en el área que sea, esté orientada a fortalecer y respetar los derechos humanos consagrados en nuestra Constitución y en sus leyes secundarias.

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