El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, denunció la matanza indiscriminada de palestinos en Gaza, en respuesta, Israel dijo que esas declaraciones daban alas al terrorismo.
En una visita a la frontera de Rafah, en Gaza, junto a su par belga, Alexander De Croo, Sánchez también pidió un alto el fuego humanitario duradero “para revertir la situación catastrófica que atraviesa la población de la Franja (de Gaza)”.
«La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluidos miles de niños y niñas, es completamente inaceptable».
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, emitió más tarde un comunicado en el que acusaba a Sánchez y De Croo de “afirmaciones falsas” que “dan alas al terrorismo” y dijo que había convocado a los embajadores español y belga para que explicaran los comentarios.