Por: María Elodia Zurita Argáez
¡Hoy es un gran día!
La persistente violencia contra la mujer da fe de que las estructuras sociales no están cumpliendo con sus funciones o no lo están haciendo de manera adecuada. “Ser libre no es solo deshacerse de las cadenas propias, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás”. Frase atribuida a Nelson Mandela.
La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”; este día fue elegido en honor de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas quienes fueron asesinadas violentamente por órdenes de Rafael Trujillo, presidente de República Dominicana. En la misma declaración queda definido qué es la violencia contra la mujer: “Todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada».
La violencia contra la mujer presenta muchas caras: puede ser de forma física, sexual y psicológica, económica, patrimonial y últimamente se ha agregado la violencia cibernética. Cada uno de estos tipos presentan algunas de las siguientes modalidades: violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, feminicidio; acoso, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético; esclavitud, explotación sexual; mutilación genital; matrimonio infantil; control económico; en el ámbito laboral recibir salario menor por igual trabajo; retención o sustracción de objetos, documentos personales, bienes y derechos patrimoniales o recursos económicos.
La problemática de violencia contra la mujer es tan seria, que se calcula que más de 700 millones de mujeres sufren o han sufrido algún tipo de violencia, siendo las más comunes de violencia física y la sexual. Para dar atención a las mujeres se han creado instituciones a nivel internacional, entre las que destacan: la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer”, conocida como “Convención de Belém do Pará”, y la “Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer” (CEDAW). En México, se creó la “Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, y el “Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres”, estas garantizan el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Las mujeres que sufren algún tipo de violencia deben denunciar ante un agente del ministerio público, quien debe tomar la declaración de manera respetuosa y debe ofrecer la información necesaria sobre el proceso. Las autoridades deben dar protección para evitar nuevas agresiones. Si se sufre violencia por parte de alguna autoridad local se presenta denuncia ante las comisiones de derechos humanos de las entidades federativas. Si el acto de violencia es cometido por una autoridad federal, la queja es ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
¡Qué esta sea una semana productiva para todos!