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Es importante crear conciencia sobre el cuidado de los murciélagos que existen en el país y en la entidad, ya que muchas especies tienen un impacto ecológico, porque ayudan a la polinización, la dispersión de semillas y al control de insectos que pueden afectar cultivos, precisaron los investigadores, Dr. Rafal Ávila Flores y la Dra. Alba Rodas Martínez.
En el primer Café Científico del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET) del 2024, que conduce Katia Herrera Xicoténcatl, los profesores de la División Académica de Ciencias Biológicas (DACBIOL) de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, destacaron la importancia de sumar esfuerzos para dar a conocer los beneficios que tienen estos mamíferos para nuestro entorno.
El Dr. Ávila Flores informó que existen 1 mil 470 especies de murciélagos a nivel mundial, de los cuales 142 hay en México y el 65 por ciento se encuentran en Tabasco, es decir unas 80 variedades de estos mamíferos y de estos, unas 20 se concentran en Villahermosa.
“Hay dos especies que son más comunes, una se alimenta de frutos que seguramente la gente está muy familiarizada con ellos, porque la pueden ver en los parques o en las avenidas iluminadas volando alrededor de los árboles, de la ceibas, de los almendros, por ejemplo, esta especie se llama Zapotero grande y la otra es el Mastín negro, que se refugia en los edificios, en los puentes o en las casas, incluso, se han encontrado unos 100 refugios de esta especie en Villahermosa”, comentó el experto.
La Dra. Alba Rodas insistió que el 70 por ciento de los murciélagos son insectívoros, es decir, que se alimentan de diversos insectos, pero también hay otro tanto que comen frutos o el néctar que producen las flores a los cuales se les llama frugívoros y otro grupo que se especializa en la captura de peces, que se conocen como visívoros o los carnívoros que se alimentan de roedores pequeños o reptiles como las ranas.
El Dr. Rafal Ávila dijo que de las más de 1 mil 400 especies que hay en el mundo, solo unas tres son hematófagos, es decir, que se alimentan de sangre, principalmente de ganado y son nativas de las áreas tropicales del Continente Americano.
Y es aquí donde los biólogos de la DACBIOL de la UJAT juegan un papel importante y en el que están trabajando en una estrategia con los productores y autoridades del estado para el manejo del ganado, que impidan que las vacas sean mordidas por los murciélagos hematófagos, los cuales son transmisores de la rabia.
La Dra. Alba Rodas Martínez y el Dr. Rafal Ávila Flores con el apoyo de alumnos y colaboradores del Laboratorio de Ecología y Fisiología de Mamíferos de la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT crearon el libro titulado “Historias de alas y pelos: antología de cuentos sobre murciélagos” y con el apoyo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Tabasco (CCYTET) recorrieron escuelas primarias de diversas comunidades para dar a conocer la vida de estas especies.
