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La secretaria de Salud, Silvia Guillermina Roldán Fernández, descartó que en Tabasco exista algún tipo de emergencia como consecuencia del COVID-19, por lo que dijo que aunque los casos por infecciones respiratorias agudas se han incrementado durante ‘la etapa invernal’, esto puede considerarse como algo ‘propio de la temporada’, pero de ninguna forma significa una señal de alerta.
‘Estamos en una etapa del año donde siempre hay un aumento importante de enfermedades respiratorias. Hoy enfrentamos lo que muchos llaman como “la tridemia”, porque tenemos infecciones respiratorias agudas, tenemos sincitial y tenemos COVID, y los síntomas se parecen mucho’, explicó.
Sin embargo, dejó claro que ello no quiere decir que estemos entrando en una epidemia nuevamente, al tiempo que explicó que la hospitalización al 100% que se está reportando en algunos lugares del país, está relacionado con el número de camas que tienen asignadas para la atención de este tipo de pacientes.
Considero que ha habido una mala interpretación de datos; cuando dicen: “están los hospitales al 100%”, obviamente se causa cierta incertidumbre, de si eso puede pasar en todas partes. “No obstante, pudiese haber hospitales donde sólo tienen dos o tres camas asignadas para COVID, y entonces al estar ocupadas todas, reportan el 100% de hospitalización, pero eso no quiere decir que haya alerta”, ejemplificó.
HOSPITALES DE TABASCO EN PERMANENTE MONITOREO
Silvia Roldán Fernández apuntó que en Tabasco los hospitales se encuentran en permanente monitoreo, ya que constituyen el punto de referencia para determinar la evolución de la enfermedad.
‘Con las enfermedades respiratorias, la gente está acostumbrada a manejarlo, pero el hospital es un punto fundamental para ver si hay un problema serio, ¿por qué? porque el paciente grave se tiene que hospitalizar, y al momento no tenemos hospitalizados de COVID; no hay un crecimiento importante de hospitalizados por esta enfermedad’, remarcó.
SE RECOMIENDA USO DE CUBREBOCAS EN ESPACIOS CERRADOS
Pese a esto, la secretaria de Salud recomendó ‘tomar en cuenta lo que aprendimos durante la pandemia’, al tiempo que sugirió como medida de prevención opcional, aunque no obligatoria, regresar al uso del cubrebocas, particularmente en espacios cerrados y áreas sin ventilación.
Acentuó que el cubrebocas no solamente evita que se transmita el virus del COVID, sino que la persona se infecte de cualquier infección respiratoria.
‘Es una recomendación, una cuestión de solidaridad, todos debemos de hacer mucha conciencia, de decir: tenemos un cuadro respiratorio, pues no ir a trabajar, no mandar a los niños a la escuela sobre todo y usar cubrebocas si tenemos que salir, en lugares cerrados’, sostuvo.
Silvia Roldán comparó que mientras en enero de 2022, Tabasco tenía registrados 450 casos de COVID, para enero de 2024 sólo tiene 12 casos confirmados, y mencionó que si bien es cierto, hoy el virus –debido a sus diversas variantes– ‘es mucho más transmisible, también lo es que un gran número de personas ya están vacunadas y esa es una barrera que evita que se desarrollen cuadros graves’.
LLAMADO A CIUDADANOS A TOMAR CONCIENCIA CONTRA DENGUE
En entrevista, la secretaria de salud Silvia Roldán Fernández, habló también de la evolución del dengue en la entidad, e informó que 2023 cerró con 2 mil 300 casos, muchos de ellos aún en seguimiento.
‘En este asunto, estamos enfocados en cómo sensibilizar a la gente con el tema de la basura, a que quite los depósitos de agua que tiene alrededor de las casas, a que eliminen las llantas o cuando menos las volteen y no permitan que les entre agua’, manifestó.
Silvia Roldán llamó nuevamente a la ciudadanía a tomar mayor conciencia sobre esta problemática y las medidas que hay que seguir para frenar la proliferación del mosco transmisor de la enfermedad, ‘porque es un problema que no solamente afecta a uno, afecta también al vecino, al que está en frente, afecta a todos’, expresó.
Puntualizó que las brigadas del sector salud han trabajado muy fuerte en acciones de fumigación, pero también en la limpia de patios en las casas, pese a que ese no debiera ser su trabajo.
La labor de las brigadas ‘es orientar, llevar el insecticida que se puede usar en agua, en fin, pero si no ayuda la gente vamos a seguir teniendo un problema de dengue y un gasto impresionante que se hace para evitar la transmisión’, concluyó.
