Rigoberto de las Sancha Santillán, alias “El Payaso” era uno de los mandos del cártel de La Familia Michoacana que se reunió con los campesinos del poblado de Texcapilla del municipio de Texcaltitlán, Estado de México, para notificarles que les impondría un cobro de 10 mil pesos por cada hectárea de cultivo que produjeran por derecho de “cobro de piso”
Sin embargo, los campesinos que aseguraron llevaban alrededor de cuatro años pagando la “protección”, se cansaron y decidieron enfrentar “El Payaso” y a sus hombres. Previo al enfrentamiento, una de las mujeres que acudía a la junta indicó que se acercó con otras para ver cómo terminaría la negociación ya que esperaban que bajaran la cuota.
Un mono muerto y narcos asesinados en Texcapilla
Los hombres de “El Payaso” de la Familia Michoacana estaban equipados con chalecos antibalas y armas largas mientras custodiaban a su líder que daba la noticia a los campesinos de Texcapilla. Pero la negociación comenzó a convertirse en discusión y de pronto la asamblea se disolvió al escucharse detonaciones de arma de fuego.
Los campesinos que estaban armados con machetes y hoces, mientras que otras más cargaban escopetas, comenzaron a defenderse de los narcotraficantes. El resultado del enfrentamiento armado fue de 10 sicarios muertos y cuatro campesinos asesinados, así como 7 personas heridas.
«Somos humildes, no tontos. Nos comenzaron a llegar rumores de que si no atorábamos (pagar la extorsión) nos iban a matar. Pasó lo que tenía que pasar, no nos arrepentimos», dijo una mujer a la prensa citada por la BBC en diciembre del año pasado.
Las autoridades del Edomex resguardan Texcapilla
Tras el enfrentamiento de hace casi dos meses, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez acudió a la localidad con tres tráilers cargados con despensas para ser repartidos entre la población.
El secretario de Seguridad del Estado, Andrés Andrade, desmintió versiones de prensa en las que aseguraron que La Familia Michoacana tiene a la comunidad como rehénes. Las autoridades afirmaron que la zona se mantiene en vigilancia por la policía, mientras que indagan la localización de personas desaparecidas que quedaron tras el incidente.
El ataque entre pobladores de Texcapilla y narcos no fue el primero, ya que en junio de 2022 se presentó otro enfrentamiento armado donde trascendió que se encontró un mono asesinado que estaba uniformado con ropa de camuflaje y un pequeño chaleco táctico hecho a su medida.