Tabasco fue el estado de la República Mexicana con mayor crecimiento del Producto Interno Bruto por habitante, con un 30.2% entre 2018 y 2022, de acuerdo con un análisis elaborado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
El estudio del organismo que agrupa a los principales bancos centrales de América Latina y el Caribe, consignó que este estado, enclavado en el Sureste del país, lidera el grupo de cuatro entidades mexicanas que lograron crecer en este periodo.
Tabasco superó por mucho a Baja California, que registró un incremento de 4% de su PIB; Chihuahua, que alcanzó 3.7%, y Nayarit, con 0.6%. Las 28 entidades restantes obtuvieron números contrarios, anotó.
Del diagnóstico del CEMLA, se desprende que el buen comportamiento del PIB por habitante en Tabasco es el mejor reflejo de que las positivas condiciones de la economía en la entidad, pero, sobre todo, del impacto positivo en las condiciones de vida.
Los resultados acreditan que la transformación de Tabasco es una realidad, como producto de la acertada política federal hacia la entidad y el manejo exitoso del gobierno que encabeza Carlos Manuel Merino Campos, caracterizado por un manejo racional de las finanzas públicas.
Entre los indicadores a destacar, sobresale incremento de los ingresos estatales, la austeridad y transparencia del gasto, así como la reducción de la deuda y una aplicación histórica de recursos en obras, programas y proyectos.
Todo eso, ha posibilitado que Tabasco se consolide como un referente nacional, sobre todo en lo que tiene que ver con el trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno y el compromiso genuino con el progreso social.
El PIB por habitante –establece el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos– es el mejor referente para hacer análisis comparativos sobre el nivel de vida, debido a que contiene el comportamiento de la producción y toma en cuenta el número de personas de un estado o un país.
Lo anterior, acentúa, se traduce en el nivel de ingresos reales; esto es, en ingresos por encima de la inflación.
Conforme al estudio del CEMLA, Tabasco es un estado que ha experimentado un cambio muy positivo en sus principales indicadores socioeconómicos, así como en la expansión de la producción y el ingreso por habitante, segmento en el que sobresalen casos de crecimiento del empleo y la reducción de la pobreza.
Estos datos, acredita el organismo especializado, colocan a esta entidad en los primeros lugares de toda la República.
Puntualiza que con el aumento del PIB por habitante, en Tabasco se sientan las bases de un desarrollo sólido y equilibrado.
Esta ruta genera condiciones para que la gente tenga mayores ingresos, pueda adquirir más bienes y servicios y, con ello, mejoren considerablemente sus condiciones de vida, concluye.