Con el propósito de sensibilizar a los funcionarios públicos sobre las implicaciones éticas y legales que conllevan en el manejo de datos y el uso de imágenes de niñas, niños y adolescentes en actividades y medios de comunicación oficiales, este día se impartió el taller “Salvaguarda de Niñas, Niños y Adolescentes en Medios de Comunicación”.
La capacitación fue impartida por representantes de la ONG World Vision México, líder mundial de asistencia y desarrollo con 70 años empoderando a las personas en situación de mayor vulnerabilidad para superar la pobreza y desigualdad, misma que trabaja con niñas, niños y adolescentes y sus comunidades para que obtengan un éxito sostenible.
Al poner en marcha el taller, la titular del Sistema Estatal de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), María Teresa Cárdenas Fojaco, destacó que el espacio busca promover la reflexión y concientización acerca de la importancia de resguardar la integridad, diversidad y derechos de las niñas, niños y adolescentes en el ámbito de la comunicación.
En la capacitación virtual, resaltó que el taller brinda la oportunidad de explorar áreas de oportunidades y concordancias con lo estipulado en el marco jurídico nacional y estatal, donde se abordaron temas fundamentales que permitirán comprender y aplicar las mejores prácticas en este orden.
“Es de vital importancia hacerles saber que estos esfuerzos que realizamos en conjunto con la ONG World Vision México, se derivan de la preocupación e inquietud expresada por el gobernador Carlos Manuel Merino Campos y su esposa Guadalupe Castro, presidenta honoraria del Sistema DIF Tabasco”, puntualizó Cárdenas Fojaco.
Afirmó que las preocupaciones surgen debido a la importancia que le están dando a la prevención del suicidio y la violencia de niñas, niños y adolescentes que de manera mediática se difunden y hasta se usan imágenes e, incluso, noticias, y que afectan a este grupo tan vulnerable hoy en día.
*Confiamos en que este taller será una experiencia enriquecedora para todas y todos nosotros, generando conciencia y promoviendo prácticas responsables en el manejo de información y la promoción de la imagen de nuestras niñas, niños y adolescentes», aseguró la titular de SIPINNA en la capacitación que registró un importante número de participantes.
Por su parte, el Oficial de Política Pública Territorial de la ONG World Vision México, Luis Aranda Escobar, confió en que el taller podrá brindar algunas luces y directrices que permitan, desde las actividades como funcionarios públicos, acompañar y brindar espacios seguros para niñas, niños y adolescentes.
“Este es un tema que para nosotros, como World Vision México es fundamental. Esta es una primera actividad que estamos realizando con SIPINNA y nos da mucho gusto ver la convocatoria, y el compromiso de Tabasco en el tema, que puede afectar otros espacios de niñas, niños y adolescentes”, expresó.
Por su parte, Alberto Mejía, Analista de Salvaguarda de la ONG World Vision México explicó que lo que buscan compartir en el taller son aquellas medidas que se pueden tener para salvaguardar a niñas, niños y adolescentes en lo referente a temas de comunicación y en el trabajo del día a día de funcionarios públicos.
“Desde nuestra organización buscamos la salvaguarda de niñas, niños, adolescentes no solo desde la parte profesional, sino que también empiece a ser como parte de nuestro estilo de vida”, afirmó el representante de la firma.
LINEAMIENTOS GENERALES EN TABASCO
Los especialistas explicaron que los lineamientos del marco jurídico-normativo en Tabasco sobre el tema se encuentran en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Constitución Política del Estado Libre y Soberano del Estado de Tabasco, Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Tabasco.
Mencionaron que la ONG World Vision México acompaña técnicamente a gobiernos y congresos locales, implementa metodologías en campo, fortalece servicios de participación de niñez y adolescencia, capacita a funcionarios públicos y a empleados del sector privado, y acompaña en la instalación o reinstalación de SIPINNA’S.
Señalaron que la salvaguarda de niñas, niños y adolescentes (NNA) son todos los procedimientos o acciones que implementan para prevenir o reducir cualquier riesgo hacia la niñez, adolescentes y juventudes participantes, e incluye prevención, denuncia y respuesta a un posible daño.
Los especialistas internacionales dijeron que el primer contacto con niñas, niños y adolescentes se debe considerar el uso de un lenguaje adecuado para la edad y etapa de desarrollo en que se encuentran, así como el contexto cultural y social, tomando en cuenta los enfoques de género, interculturalidad y respeto a sus derechos.
En el nuevo paradigma de derechos de respeto de derechos de niñas, niños y adolescentes se debe visibilizar a mujeres adolescentes y niñas.
Se debe evitar el uso genérico de la palabra “niño” para hacer referencia a niñas y niños. Lo correcto es “las niñas y niños que nos acompañan”, ejemplificaron.
Afirmaron que se debe evitar el uso de diminutivos, palabras de cariño o afecto cuando se carezca de vínculos de familiaridad que lo justifiquen debidamente. No es correcto decir “mi niño”, “mi amor”, “corazoncito” o “pedacito”.
Lo ideal siempre será preguntarles su nombre y llamarle por el mismo, o en los discursos referirse a ellas y ellos como personas menores de edad, apuntaron.
Recomendaron evitar el uso de discursos que minimizan, en los que se refieren a niñas, niños y adolescentes como menores, pequeños (as) o incapaces, porque refuerza el enfoque de pertenencia, incapacidad y desvalorización, y no se les ve como personas autónomas.
Precisaron que no se deben escribir o decir frases de pertenencia o futurizarles, ya que no son objetos, porque las niñas, niños y adolescentes forman parte del presente, y creer que son personas con opinión cuando cumplan la mayoría de edad, es perpetuar la visión adultocéntrica.
Expresaron que en algunas ocasiones es importante cambiar su nombre real con el fin de proteger su identidad; valorar incluir únicamente el nombre; y en circunstancias de potencial riesgo o represalia, cambiar su nombre, ocultar la identidad visual, distorsionar su voz y la ubicación de niñas, niños y adolescentes.