El Salvador celebra este domingo elecciones presidenciales y legislativas bajo un régimen de excepción, que suspende algunas garantías constitucionales, y en medio de la polémica postulación del actual presidente del país, Nayib Bukele, para un segundo mandato consecutivo.
Con el régimen de excepción, una medida de seguridad implementada por el Gobierno de Bukele desde marzo de 2022 para combatir a las pandillas, se suspende el derecho a la defensa de las personas detenidas, la inviolabilidad de las telecomunicaciones y se extiende el plazo de la detención administrativa a un máximo de 15 días.
No obstante, esta medida hace sentir ‘más segura’ a buena parte de la población salvadoreña, que, según las últimas encuestas publicadas, saldrá a votar ‘sin temor’.