Covid-19 aceleró enfermedades de los ojos

A raíz de la pandemia y por la exposición constante de la vista a pantallas de dispositivos electrónicos, el número de padecimientos visuales ha incrementado en los últimos años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó a finales de 2019 que un tercio de la población mundial ya tenía problemas de visión de los cuales el 80% eran prevenibles o curables.

Pese a esto, desde junio de 2020 se alertó que «con las condiciones de vida que generó el confinamiento por el Covid-19 se estaban acelerando los problemas visuales». Así lo explicó Ainhoa de Federico, experta en educación visual y profesora investigadora en la Universidad de Toulouse, Francia, en entrevista con este medio.

«La mayoría de los problemas comunes de la vista no son genéticos, la genética puede generar una predisposición, por supuesto, pero estos cambios tan drásticos como el incremento de la miopía y de otros síntomas visuales, no pueden ser atribuidos a la genética», precisó.
Uso de pantallas

De acuerdo con la experta en visión, el ser humano tiene que parpadear en promedio cada dos o tres segundos, pero hay personas que lo hacen cada siete o 10 segundos y, por lo tanto, se seca el ojo.

Esto se debe en gran medida a la sobreexposición de la vista a pantallas de dispositivos electrónicos.

El uso excesivo de pantallas tiene múltiples inconvenientes en nuestra vista.

«Estamos enfocando de cerca, demasiado tiempo, además, mirar las pantallas inhibe parpadear, y mucha gente no lo sabe que es importantísimo para la vista», precisó Ainhoa de Federico.

La vista con relación a las pantallas mantiene una distancia fija, haciendo que solo se vea un solo plano sin descansar la vista con otro enfoque, por lo que es recomendable tener un filtro en la pantalla.

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Tal es el caso de «IrisTech», el cuál se puede descargar a los dispositivos y evitaría el uso de gafas para los ojos con bloqueadores azules, pues no se ha demostrado su utilidad con base en investigación.

Hay que ponerle un filtro virtual que cambie la tonalidad del color de la pantalla y, por lo tanto, de la luz que emite a lo largo del día.

A nivel neuronal las pantallas también afectan el sistema nervioso al aparentar ambientes que no son, interrumpiendo el ciclo natural del sueño.

«Las pantallas también emiten una luz azul artificial que, cuando atardece o anochece nos desregulan el ciclo circadiano, inhiben la producción de melatonina y el sistema nervioso permanece sobre excitado, es decir, creemos que todavía es de día y entonces dormimos peor», describió la investigadora.

Aunado a esto, el hecho de estar frente a una computadora o una televisión sin una postura adecuada afecta al enfoque de los ojos.

«Cuando tenemos mucha tensión o mala postura, de forma repetida, eso también dificulta el enfoque de los ojos».
Padecimientos visuales

«Lo primero que nos puede aparecer es el síndrome visual informático o la fatiga visual, en que nuestros ojos se fatigan mucho más rápido delante de tanta pantalla y tanta luz artificial», explicó.

Ante esto, recomendó pasar más tiempo al aire libre con la luz natural del sol, pues hay estudios en Australia que han demostrado que esto ayuda a contrarrestar la miopía a temprana edad.

«Los niños que salen a jugar al menos dos horas al día al aire libre, durante su infancia, respecto a los niños que no se exponen al sol, son menos propensos a desarrollar miopía», argumentó la investigadora entrevistada.

Asimismo, si se está viendo constantemente a la misma distancia, se puede acelerar la visión de la presbicia, por la que el cristalino del ojo se vuelve rígido y el músculo ciliar no hace su trabajo.

No es una sentencia que todos vamos a tener presbicia y cataratas cuando seamos mayores, pues depende lo que hagamos día a día.

De acuerdo con la OMS, en los últimos 30 años se han perdido 10 años de calidad visual, por lo que ahora, las enfermedades visuales que tendrían que llegar en la tercera edad, llegan más temprano.

«En las sociedades industrializadas lo frecuente era desarrollar la presbicia a los 50 años, hoy en día, lo normal, es decir, lo estadísticamente frecuente es desarrollar la presbicia a los 40, por malos hábitos visuales», reiteró.
Recomendaciones

Más del 80% de los síntomas de la vista empiezan en un momento en el que las personas estamos frente a una presión o a un estrés por alguna cuestión por lo que Ainhoa de Federico recomendó colocar anuncios en la pantalla que se está viendo, donde se recuerde lo que hay qué hacer para ayudar a la vista.

«Hay que colocar un post-its en la pantalla que diga: parpadea, y otro que diga: mira de lejos, así que, cada vez que veamos estos, nos acordamos de parpadear y de mirar de lejos y es mejor», invitó.

Esto garantizará tener una buena postura frente a la pantalla, sin que se esté encorvado, afectando el eje de la cabeza con el cuello.

Asimismo, recomendó pasar suficiente tiempo al aire libre, para tener diferentes puntos de enfoque que ayuden a descansar la vista.

Salir al aire libre nos invita a mirar a varias distancias, la posición de descanso de los ojos es mirar de lejos, de cerca siempre hay un esfuerzo.

«Es importantísimo que los ojos tengan exposición a la luz solar natural, como la luz roja al amanecer y al atardecer», concluyó.

Debido a que la luz natural estimula la generación de energía de las mitocondrias en las células de la retina, al ver una puesta de sol o el amanecer se está protegiendo la salud de la retina.

«La luz azul del día, previene que tengamos miopía, pues regula la segregación de la dopamina y entonces podemos ver bien», concluyó.