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La actividad ha decrecido hasta en un 60 por ciento debido a la sobreexplotación de algunas especies, contaminación, plagas y el calentamiento global.
Francisco Uribe
Chiltepec
Fotos: Joel Rubio / NT
Los pescadores de Chiltepec, comunidad de más de 10 mil habitantes, han entrado en una racha en la que los peces poco caen en las redes, a pesar de que todos los días, de madrugada, se internan hasta 50 millas mar adentro para conseguir algo.
“Simple y sencillamente es poca la captura. Hace 25 años había menos pescadores y más pescado”, relata a Novedades de Tabasco, Luis Miguel Segura, un veterano pescador que, sentado en su sillón, ve pasar el tiempo esperando a que llegue un cliente por el robalo capturado en el litoral de Tabasco, frente al municipio de Paraíso.
La tristeza, depresión y soledad lo agobian; por la madrugada decide salir al mar, lejano en una mediana embarcación, pero luego de mucho tiempo, de horas eternas, sed y casi fracaso, regresa con poca captura, según relata.
Reconoce que la actividad pesquera vive un momento de estancamiento debido a seis factores: la sobreexplotación de algunas especies marítimas, la contaminación, las restricciones que el gobierno federal ha impuesto, las plagas -como el pez diablo-, el bajo consumo y el calentamiento global.
Comentó que la actividad decreció hasta en un 60 por ciento en las ultimas décadas. Antes, cada embarcación traía de 100 a 150 kilos diarios, “pero hoy apenas llegamos a los 40 y 50 kilos”, afirmó.
Admitió que el consumo es muy bajo, principalmente porque las familias están acostumbradas a alimentarse más de pollo y carne, y porque desconocen la variedad de especies que existen en el estado.
Agregó que, desde hace tres décadas que el gobierno prohibió mediante decreto pescar cerca de las plataformas petroleras, estas restricciones no se han levantado.
Señaló que el inventario de pescadores se duplicó al pasar de 20 y 30 pescadores a más de 300.
“Para variar el calentamiento global está afectando todas las costas tabasqueñas”, dijo el viejo pescador que es experto en este negocio.
ESPECIES
Su dicho fue reforzado por Adrián Vicente Córdova, el expendedor más fuerte de Paraíso, quien reconoce que existe una crisis en la industria pesquera.
Sostiene que especies como el huachinango, camarón, trucha y huachinango, son las más difíciles de pescar.
Agregó que lo que más abunda en estos momentos es una especie conocida como ‘bonito’ y ‘lizeta’, que se pueden comprar hasta en 20 pesos el kilogramo.
Inicia temporada de robalo
Durante esta temporada que inició en la primera quincena de febrero, el sector pesquero espera una leve recuperación, sobre todo en la captura del robalo. Es en esta época en la que empieza a llegar la especie.
“Ya empiezan los temporales, el arribo también del robalo, que es la principal pesquería de esta zona y bueno, vamos a tratar que se repunte a un 20 o 30 por ciento la producción actual”, señala Luis Miguel Segura, quien muestra al equipo de Novedades de Tabasco los trofeos del día: dos sendos robalos capturados en las aguas del Golfo de México.
El robalo, también conocido como lubina, es un pescado blanco muy apreciado por su valor culinario, se vende principalmente en fresco y congelado, asimismo se comercializa en seco o ahumado, de cualquier forma, es una opción saludable, según datos de la Comisión Nacional de Pesca.
La calidad de su carne destaca por un contenido bajo de calorías y grasas, tiene un sabor delicado, casi ausente de huesos pequeños y que mantiene su forma después de la cocción, por esta razón, es que es tan cotizado en el mercado.
PRODUCCIÓN EN TABASCO
35,000 toneladas en 2023
60% ha caído la actividad en las últimas décadas
Huachinango, robalo y camarón siete barbas, especies que han ido desapareciendo
Fuente: Conapesca, productores
Paraíso. Actualmente la producción pesquera alcanza entre 40 y 50 kilos diarios.
Sector. Los pescadores no dejan morir su oficio a pesar de la crisis.
Especies. Con la captura del robalo esperan un repunte en el sector.
