Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) no pudiera acreditar actos de tortura cometidos por servidores públicos contra Mario Aburto tras su detención en 1994, la corporación autorizó el no ejercicio de acción penal en esta investigación.
Según documentos del Ministerio Público Federal consultados por Rubén Mosso de Milenio, la jueza Segundo de distrito de Amparo en Materia Penal recibió la resolución de la FGR, por lo que se otorgó un plazo de tres días para que Aburto, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, y su defensa se manifiesten al respecto.
Conviene mencionar que esta determinación de la FGR se deriva de la averiguación previa 2080/94, en la que se consultaron testimonios de servidores públicos que participaron durante la detención y custodia de Mario Aburto hasta su entrega en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, conocido también como el Penal del Altiplano.
“No se logra acreditar que los servidores públicos […] hayan realizado una acción dolosa, tendiente a infligir dolores o sufrimientos graves ni físicos ni psíquicos a Mario Aburto Martínez”, puede leerse en el dictamen emitido en noviembre de 2023 compartido por la periodista Laura Sánchez Ley a través de redes sociales.
La decisión de la FGR fue informada a Mario Aburto el día 28 de ese mes, pero el magnicida confeso se negó a aceptarla y promovió una impugnación.
La propia FGR reabrió el caso en febrero de 2023 en seguimiento a un amparo otorgado a Mario Aburto, quien alegó haber sido víctima de tortura para rendir sus declaraciones ministeriales en marzo de 1994.
Aburto y sus abogados, además, denunciaron que la FGR no había realizado las diligencias de manera adecuada, por lo que el amparo incluyó una instrucción a Alejandro Gertz Manero para que coordinara y supervisara la actuación de las Fiscalías Especializada en Materia de Derechos Humanos y Especial en Investigación del Delito de Tortura.
La impugnación del equipo legal de Aburto frenó el cierre del caso en noviembre del 2023, pero la reciente dictaminación de la FGR podría apuntar hacia el final de esta investigación, a reserva de alguna acción consecutiva por parte de los abogados defensores.
Actualmente, Mario Aburto permanece recluido en el Cefereso No. 12 del estado de Guanajuato, declarado responsable de los delitos de homicidio calificado con premeditación y alevosía, y portación de arma de fuego sin licencia.