A pesar de que los efectos del devastador huracán Otis aún son visibles, el turismo ha experimentado un resurgimiento en el puerto de Acapulco durante esta Semana Santa, con playas abarrotadas y una ocupación hotelera que alcanza casi el 90% en 177 hoteles.
Los visitantes han llenado el destino turístico a pesar de los daños visibles causados por el ciclón, incluyendo restaurantes reparados, condominios abandonados y la persistente destrucción dejada por el huracán, que alcanzó la categoría 5 en menos de 12 horas, marcando un récord de intensificación para este tipo de fenómeno en México y cobrando la vida de más de 50 personas el pasado 25 de octubre.
Según el empresario Alejandro Martínez Sidney, en declaraciones a EFE, todo el sector turístico tiene grandes expectativas para estas vacaciones, asegurando que Acapulco se ha recuperado y está preparado para recibir a miles de turistas.