La trágica pérdida de siete miembros del equipo de la organización humanitaria World Central Kitchen (WCK) en un ataque aéreo perpetrado por Israel en la Franja de Gaza ha generado una pausa en las actividades del grupo liderado por el reconocido chef José Andrés. Pero eso no es todo, la comunidad internacional está exigiendo a Israel que rinda cuentas por el atroz acontecimiento.
El Ejército israelí admite el ataque «no intencionado» pero aún investiga el incidente. Ha encargado una investigación independiente para determinar responsabilidades. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha reconocido la muerte de los trabajadores humanitarios, aunque no citó directamente al grupo.
El grupo, que se encarga de repartir alimentos y comidas preparadas en lugares en conflicto o afectados por desastres, confirmó que entre los muertos hay ciudadanos australianos, británicos, polacos, palestinos y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense.
Según fuentes de defensa citadas por Haaretz, un dron israelí disparó tres veces contra el convoy de WCK en Deir al Balah, a pesar de estar claramente marcado con el logotipo de la organización.
Líderes internacionales, incluidos Australia y Canadá, exigen una investigación completa y responsabilidad por las muertes. La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, añadió en su cuenta de X que está «horrorizada» por el ataque de las Fuerzas Armadas israelíes contra los trabajadores humanitarios y confirmó que uno de los siete fallecidos es canadiense.
«Condenamos estos ataques y solicitamos una completa investigación. Canadá espera que todos los responsables de estas muertes rindan cuentas y se lo comunicaremos directamente a Israel», subrayó.
También este martes, el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, pidió a Israel «una investigación rápida, completa e imparcial».
El coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos, Jamie McGoldrick, ha señalado que este ataque no es un incidente aislado, citando un aumento de la violencia contra trabajadores humanitarios en la región.
«Una tragedia»: WCK
La organización sin ánimo de lucro consideró «una tragedia» el supuesto ataque aéreo israelí en el centro de Gaza .
«Sabemos que miembros del equipo de World Central Kitchen han muerto en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel mientras trabajaban para apoyar nuestros esfuerzos humanitarios de entrega de alimentos en Gaza. Es una tragedia», expresó en un comunicado su portavoz, Linda Roth.
«Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles nunca deberían ser un objetivo. Nunca. Compartiremos más información cuando hayamos reunido todos los datos», ahondó Roth.
Tras el ataque, World Central Kitchen anunció la pausa de sus operaciones en Gaza. Sin embargo, el presidente de Chipre aseguró que los envíos marítimos de ayuda humanitaria continuarán. Una flotilla de ayuda humanitaria ha tenido que regresar a Chipre con parte de su carga sin entregar debido al incidente.
Las autoridades israelíes insistieron este martes en el papel «crítico» de la ONG fundada por el chef estadounidense de origen español José Andrés, de la que destacaron su apoyo poco después de los ataques de Hamás del 7 de octubre, que dejaron unas 1,200 personas muertas y más de 250 secuestrados y dieron pie a la guerra en Gaza.
Sin embargo, el coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos, Jamie McGoldrick, afirmó que el ataque a los siete trabajadores de WCK no es un incidente aislado.
«Para el 20 de marzo, al menos 196 trabajadores humanitarios habían muerto en los territorios palestinos ocupados desde octubre de 2023», destacó McGoldrick, una cifra tres veces superior a los que han muerto en cualquier conflicto previo en todo un año.
En una de las cocinas de WCK en Rafah, en el sur de la Franja, los trabajadores se encontraban este martes en huelga, según pudo comprobar
Este ataque se produce en el contexto de una escalada de violencia en la región. Israel argumenta la necesidad de una posible invasión terrestre en Gaza debido a la presencia de combatientes de Hamas en la zona. Más de 32,800 personas, en su mayoría mujeres y niños, han fallecido como consecuencia de la invasión israelí que comenzó en octubre.