El 12 de abril se celebra el Día Internacional de las Personas con Extremidades Diferentes. La iniciactiva comenzó en Iberoamérica, desde la Comunidad Internacional de Diferencias de Extremidades.
En un primer momento, propusieron el mes de abril como el mes de las personas con extremidades diferentes. Para dar visibilidad a este colectivo, se animó a la gente a subir fotos a las redes sociales con mangas o perniles disparejos.
Sin embargo, se dieron cuenta de que un mes era demasiado tiempo para mantener la atención sobre la iniciativa, así que decidieron concretarla en un único día.
Se escogió un día lleno de simbolismo: el 12, haciendo referencia a un brazo, dos piernas o viceversa, del mes 4 (abril), que corresponde a las cuatro extremidades del cuerpo humano.
El Día Internacional de las Personas con Extremidades Diferentes se ha convertido en una plataforma para destacar las historias de resiliencia, fortaleza y logros de aquellos que viven con diferentes tipos de extremidades. Más allá de ser simplemente una celebración, este día también busca generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan estas personas en su día a día y promover la inclusión en todos los aspectos de la sociedad.
Uno de los aspectos más importantes de esta celebración es la oportunidad de desafiar estereotipos y prejuicios. A menudo, las personas con extremidades diferentes son objeto de discriminación y exclusión social debido a la falta de comprensión y sensibilidad por parte de la sociedad en general. Este día ofrece una plataforma para cambiar estas percepciones, destacando las habilidades, talentos y contribuciones significativas de las personas con extremidades diferentes a sus comunidades.
Además, el Día Internacional de las Personas con Extremidades Diferentes también es una oportunidad para apostar por políticas y prácticas que promuevan la igualdad de oportunidades y la accesibilidad para todas las personas, independientemente de su condición física. Esto incluye la promoción de entornos laborales inclusivos, el acceso a la educación y la atención médica adecuada, así como el desarrollo de tecnologías y dispositivos que mejoren la calidad de vida de las personas con extremidades diferentes.