‘El divo de Linares’, Raphael ha regresado a México para iniciar la Gira Victoria con la que el intérprete español celebra sus 65 años de magistral carrera ininterrumpida encendiendo los corazones de muchas generaciones con su imponente voz. Tras una exitosa presentación en el Escenario GNP de Monterrey, el pasado miércoles tocó el turno al prestigioso Auditorio Nacional de la Ciudad de México y la avenida de Paseo de la Reforma empezaba a llenarse de tráfico desde el anochecer por toda la gente de todas edades esperando a vivir una gran noche junto a su ídolo.
Con un auditorio repleto que aplaudía en las ansias de escuchar la voz que les ha acompañado en muchas ocasiones, es así que al dar el reloj las 8:35, las luces se apagaban las luces para empezar con las notas del tema “Ahora”, con el cual, el público en admiración, recibió con una gran ovación al español quien lucía en su clásico look en tonos oscuros para agradecer al público con la interpretación de su canción “De tanta gente”, y al quitarse el saco, clamaba con una canción que a pesar de los años “Yo sigo siendo aquel”. Con la cual la gente se ponía de pie para corear su nombre en agradecimiento por su carrera.
Verdaderamente Raphael sigue siendo aquel, pues el paso del tiempo puede ser notorio en su rostro pero su voz sigue tan afinada e imponente que dan resultado a sus soberbias interpretaciones como ha sido su sello característico, además de sus poses y bailes que provoca el grito de sus fanáticas que seguían aplaudiendo y bailando, recordando lo que fue en sus juventudes con gran alegría.
La emoción no pararía pues con sus grandes éxitos como “Digan lo que digan” y “Mi gran noche” el auditorio cantaría a todo pulmón para acompañar a su cantante favorito en estas versiones modernas con sonidos e instrumentos más actuales de sus clásicos de los años 60, una constante a lo largo de todo el concierto y que fue gratamente recibida por parte del público asistente.
La noche avanzaba, y con su voz nos llevaba por un viaje de canciones alegres y tristes de su largo repertorio como “Enamorado de la vida”, “Despertar al amor” y “¿Que tal te va sin mi?”, así mismo también tomó un momento para rendir homenaje al genio musical Armando Manzanero, interpretando la canción “Adoro” pero esa canción no sería la única con la que homenajear la música mexicana.
‘El ruiseñor de Linares’ seguiría dominando el escenario del Auditorio Nacional cuando las luces se apagaban y se acercaba a su pianista para interpretar “A que no te vas”, el drama, el canto y la interpretación del tema erizó la piel a más de uno y más cuando remató cantando la última estrofa sin micrófono, solo con la potencia de su voz, ganándose así que el auditorio coreara su nombre por el desempeño en esa canción.
A la mitad del espectáculo, el cantante tomaría un muy breve descanso en una silla para hablar con el público sobre lo que significa para él su tema “Lo saben mis zapatos” de su álbum que le da nombre a su gira, Victoria, en el cual declaró: “Esta es una canción de mi disco Victoria. Qué es muy especial. Es una letra dura, pero no. Blanda, pero no. Un vocabulario, bien” un tema de un amor secreto del cual se levantó de la silla para cantar con potencia los temas “Victoria” y “Cuando tu no estás”.
El cantante español siempre se ha dicho agradecido con sus fans en México por el maravilloso recibimiento que tiene en nuestra tierra, es por eso que continuando con los homenajes a la música mexicana trayendo a sus músicos con guitarras acústicas para interpretar “Fallaste corazón” tema clásico del Gran Ídolo de México, Pedro Infante, y el tradicional tema de “La Llorona” con los cuales el auditorio coreo con gran fuerza. y tras esto, también cantaría “Gracias a la vida” de la brillante compositora chilena Violeta Parra.
Encaminados a la parte final del concierto, las pantallas del escenario mostrarían fotos y momentos de la carrera del artista, que, con 80 años de edad y 65 años de carrera, regresaba para volver a recalcar que sigue siendo aquel de los recuerdos, y con una gran fanaticada que no dejaba de aplaudir, es que el español pondría a todos a cantarle al amor con “Estar enamorado”, fungiendo el público como los ideales coristas para adornar aún más la gran noche, luego con “En carne viva”, “Ámame” y “Que sabe nadie” antes de levantar a todo el auditorio a bailar junto a él con “Escándalo”.
Tras bailar con el auditorio, el intérprete partiría del escenario, dejando a todo el mundo pidiendo por más, aplaudiendo y coreando su nombre mientras pedían “otra, otra”, es así que ‘El divo de Linares’ saldría al escenario una vez más. El público en primera fila le daría una bandera de México la cual tomaría y se la pondría en el brazo mientras dirigía unas palabras al Auditorio Nacional:
“De verdad ustedes ya lo saben muy bien, lo que significan para mi, para mi carrera. Ustedes son importantes a través de tantos años. Yo sé que me quieren y no tiene caso mentir a estas alturas de mi vida, hay que decir la verdad siempre, y la verdad a mi México me enamoró hace muchos años, yo sigo y seguiré enamorado hasta el final” y tras estas emotivas palabras, ‘El ruiseñor’ cerraría el concierto con la canción de amor “Como yo te amo” y con el grito de “México, les amo tanto, tanto. Buenas Noches” recibiría una última ovación de pie mientras se le veía feliz, además de una gran emoción en los ojos viendo como todos regresarían felices a casa.
Al final la gente saldría del Auditorio Nacional con gran alegría, algunos aún cantando y otros emocionados por haber tenido esa gran noche que tanto esperaron. ‘El divo de Linares’ brilló una vez más en el recinto importante de México y triunfó como lo ha hecho por 65 años de carrera. y a pesar de la edad, se nota que lo sigue disfrutando, lo hace con una pasión incomparable que pareciera que los años no pasan en su canto, en su baile y en la manera de enloquecer al público con sus poses de gallardía muy española. La gira sigue y tendrá mucha más alegría por repartir, sin dudas siempre será un deleite en cada recinto, ya que Raphael sigue siendo aquel.