El primer juicio penal de la historia a un expresidente de Estados Unidos comenzó este lunes con el fiscal Matthew Colangelo presentando un duro alegato acusatorio contra Donald Trump, el nuevamente candidato republicano a las elecciones de noviembre de 2024: “Este caso es sobre una conspiración criminal y un encubrimiento. El acusado Donald Trump orquestó una trama criminal para adulterar las elecciones presidenciales de 2016. Luego encubrió esa conspiración criminal mintiendo en sus registros comerciales de Nueva York una y otra y otra vez”.
En concreto, el fiscal acusó a Trump por el pago de 130,000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels, mediante un cheque que le entregó su entonces abogado, Michael Cohen, para silenciar una supuesta aventura extramatrimonial en el tramo final de la campaña.
Colangelo afirmó en su alegato inicial que Cohen hizo el pago para silenciar a la actriz porno “bajo la dirección del acusado” y “para influir en las elecciones presidenciales”, que acabó ganando a la demócrata Hillary Clinton.
“Manipularon los libros”
Luego, prosiguió el fiscal, Trump “disfrazó” el origen del pago señalando que estaba destinado a Cohen por “servicios legales”.
“Pero eran mentiras —aseguró—. Ni Trump ni la Organización Trump podían simplemente escribir un cheque a Cohen con una línea de memo que dijera ‘reembolso por el pago a una estrella porno’. Así que acordaron manipular los libros y hacer que pareciera que el pago era en realidad una retribución, un pago por servicios prestados”.
¿Qué hay de malo?
La defensa de Trump contrarreplicó al fiscal asegurando que su cliente es «inocente» y que la democracia ampara ciertos actos de un candidato para intentar ganar las elecciones.
«No hay nada malo en intentar influir en unas elecciones. Se llama democracia. Intentan hacer de ello algo siniestro», completó el abogado Todd Blanche, encargado de abrir esta primera jornada de la fase de alegatos iniciales por parte de la defensa de Trump.
Blanche sostuvo que los pagos realizados a Michael Cohen, exabogado que trabajó para Trump hasta 2017, por un valor de 420,000 dólares se realizaron para compensar sus «servicios» legales y no para compensarlo por orquestar un plan para ocultar información que pudiera perjudicar al exmandatario, como alega la Fiscalía.
Ataque a Stormy Daniels
El abogado argumentó que Trump tiene derecho a la presunción de inocencia, «algo que algunos de sus críticos pierden de vista», y que la Fiscalía ha presentado «una historia muy bonita y simple» porque no entienden que la figura del otrora presidente «desborda la realidad».
Asimismo, aprovechó esta declaración para criticar a Stormy Daniels, a quien calificó como una persona «parcial» que ha «hecho una carrera» vendiendo su supuesta aventura con Trump.
Y también cargó contra Cohen, quien se declaró culpable en 2018 de cargos federales derivados del pago, al que definió como «obsesionado» con Trump.
«Él tiene un objetivo, una obsesión con acabar con el presidente Trump. No se puede confiar en él, os lo aseguro», zanjó Blanche.
Finalmente, Blanche se dirigió al jurado pidiéndole usar el «sentido común» a la hora de tomar una decisión en este caso, el primero de carácter penal que enfrenta un expresidente de EU en toda la historia del país.
«Usen su sentido común. Somos neoyorquinos. Por eso estamos aquí. Si lo hacen, habrá un veredicto de inocencia muy rápido», concluyó Blanche.