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El juez encargado del juicio penal contra el expresidente Donald Trump volvió a multar este lunes al candidato republicano con 1,000 dólares (una cantidad irrisoria, teniendo en cuenta su fortuna) por desacato a la ‘orden mordaza’, pero advirtió que estas multas no están funcionando, ya que ha violado hasta en diez ocasiones la orden de estarse callado y no insultar a los fiscales, testigos y miembros del jurado que siguen su caso, por lo que considera la posibilidad de encarcelarlo.
«Lo último que quiero hacer es meterlo en la cárcel», señaló el juez Juan M. Merchán a Trump y actual candidato republicano a las elecciones presidenciales del próximo noviembre, y agregó: «Pero al final del día tengo un trabajo que hacer» y reiteró que no puede permitir que estos ataques continúen. Esta vez, lo hizo, además, por escrito.
“Por la presente se advierte al demandado de que, si procede y está justificado, las futuras violaciones de sus órdenes legales se castigarán con encarcelamiento”, subraya la resolución de cinco páginas publicada por el juez.
En su resolución, Merchan recuerda que el desacato se castiga con una multa no superior a 10,000 dólares, con prisión no superior a 30 días o con ambas penas a discreción del tribunal. “Sin embargo, dado que esta es ya la décima vez que este tribunal ha declarado al demandado en desacato penal”, continúa, “es evidente que las multas monetarias no han sido ni serán suficientes para disuadir al demandado de violar las órdenes legales de este tribunal”.
Segundo aviso
Esta es la segunda vez en dos semanas que el juez declaró al expresidente culpable de desacato. La semana pasada, Merchán multó al magnate con 9,000 dólares al determinar que Trump había violado la ‘orden mordaza’ al hacer varias declaraciones públicas en su red social, Truth Social, y en el sitio web de su campaña en las que atacó a los testigos que participan en el juicio.
El republicano enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales en primer grado para encubrir durante la campaña de 2016 una relación sexual extramatrimonial con la actriz porno Stormy Daniels.
Trump ha repetido en varias ocasiones que es inocente y que este juicio es una caza de brujas.
Esta es la cuarta semana del juicio y este lunes se sube al estrado Jeffrey McConney, que trabajó como contable corporativo en la Organización Trump y, según los fiscales, ayudó a organizar el reembolso de un pago de 130,000 dólares a Daniels.
