Trasmutar las clásicas convenciones, discursos o ideologías para deslizarlas a través de un entramado colectivo moderno donde la síntesis de la información parece ser el punto medular de la sociedad puede resultar perjudicial para la traducción de algunos contenidos audiovisuales, quitándole sustancia y su propia naturaleza, siendo Garfield: Fuera de casa (2024), un experimento que no toma riesgos mayores en este sentido, y busca un vehículo de entretenimiento basado en esquemas sencillos para este tipo de personajes.
Garfield tiene una vida cómoda y simple, como siempre la hemos observado a lo largo de tantos años. Esta paz será perturbada por un encuentro con su pasado familiar, el cual lo arrastrará a un sin número de peripecias y aventuras que terminará con el confort que ha sido construido en su hogar al lado de sus amigos Odie y Jon.
En los últimos 10 años – quizás un poco más – el cine ha abordado un frenético viaje en un vehículo llamado “readaptaciones”, con el propósito de actualizar aquellas historias que cumplieron su ciclo discursivo-histórico, y cuyo universo fue tan relevante que los creadores audiovisuales consideran necesario traer a nuestros tiempos dichas historias.
Sin embargo, hay otras historias, mundos o personajes que se convierten en elementos atemporales de nuestro día a día, siendo el caso de nuestro gato naranja favorito, quien incursionaría en el mundo de los cómics en la década de los 70, y convirtiéndose en un ícono de la cultura pop durante muchos años.
Tiras cómicas, series de televisión animadas, cine, merchandising, y una gran cantidad de referencias en medios de comunicación, son tan solo algunas de las plataformas donde este amado personaje ha incursionado, todo por medio de su humor ácido y atractivo carisma.
Ahora es el turno del cine animado, un método que ofrece mayores libertades visuales para afrontar una historia de esta naturaleza y que tiene camino libre para enaltecer la figura del hater más grande de los lunes.
Dirigida por Mark Dindal, y teniendo la voz en inglés de Chris Pratt, Garfield: Fuera de casa (2024) escarba en los orígenes del gato doméstico, conociendo cómo fue que llegó a la vida de su dueño y amigo Jon, pero también cómo fue que se fracturó su vida familiar al ser abandonado por su padre.
La cinta deja un poco de lado el humor punzante de los cómics, incluso de la serie animada de televisión, para crear un tono más infantil y entretenido para públicos modernos más jóvenes, con un ritmo precavido pero constante, sacando del entorno hogareño a nuestro protagonista para romper su zona de confort y brindar un viaje del héroe más genérico que sustancioso.
El pasado de Garfield, y la llegada de una villana – cuyo impacto va diluyéndose conforme la película avanza – retará a este personaje de formas que nunca imaginó afrontar, topándose con una paternidad ausente, la evolución de la tecnología, y su apreciación acerca de las relaciones personales, aprendiendo la importancia de estas últimas, pero sin dejar de lado su peculiar desgano por todo lo que le rodea.
El filme ofrece todos los gags que el personaje ha creado a lo largo de su historia, siendo arrojados como caña de pescar para atraer a las pasadas generaciones que consumían al personaje, pero decantándose en gran parte de la trama por el sector juvenil, intentando refrescar este universo, pero quedándose a medio camino.
Si bien The Garfield movie (2024) no se convertirá en una punta de lanza que otorgue una actualización al personaje, si se convertirá en una pieza digna y entretenida para este icono cultural.
Finalmente nos adentraremos en el trabajo de doblaje en nuestro idioma, que originó algunas opiniones cruzadas por la selección del reparto, entre los que encontramos a Star Talents de los cuales se dudó de su capacidad.
Por un lado tenemos la participación de Joaquín Cosío como Otto, y Regina Orozco interpretando a Jinx, quienes ofrecen un trabajo sólido y acordé a su gran capacidad actoral. Consecutivamente localizamos la participación de los integrantes del podcast de comedia La Cotorrisa, donde José Luis Slobotzky y Ricardo Pérez concretan una participación aceptable, siendo su primer trabajo en este ámbito.
Para el “cambio de estafeta”, al menos en esta cinta, respecto a la voz original en español del protagonista interpretada por Sandro Larenas durante muchos años, tenemos el nombre de Memo Villegas (Garfield), quien también se encuentra en su primer trabajo de doblaje, el cual fue cuestionado por su falta de experiencia en esta forma interpretativa, pero que logra captar la esencia del famoso gato naranja, sin llegar a la naturalidad con que su antecesor lo llegó a lograr.
La cinta ya está en salas mexicanas y de momento se convirtió en una pieza ideal para pasar un fin de semana entretenido en compañía de toda la familia.