Este jueves tendrá lugar en los estudios de televisión de CNN la madre de todos los debates, el primero en la historia entre un presidente contra un expresidente —el demócrata Joe Biden contra el republicano Donald Trump—; el primero que enfrentará al candidato con más edad de la historia (Biden tiene 81 años, cumple 82 una semana después de las elecciones) contra otro de los más viejos (Trump tiene 78 años); y es también el primer debate entre el primer candidato convicto y que podría acabar en la cárcel (Trump es culpable de 14 delitos relacionados con el pago de dinero a la actriz porno Stormy Daniel), quien se enfrentará, además, a otro candidato que recientemente se convirtió en el primer presidente con un hijo que ha sido declarado culpable y podría acabar en la cárcel.
Por último, es el primer debate que se celebra tan temprano en la larga campaña electoral, cuando ninguno de los dos han sido ungidos por sus respectivos partidos como candidatos oficiales. Los republicanos designarán oficialmente al suyo del 15 al 18 de julio, mientras que los demócratas no lo harán hasta la segunda mitad de agosto. El motivo es que la campaña está tan igualada que ambos se mostraron de acuerdo en mostrar sus cartas, pensando en el voto adelantado por correo, que se prevé una cifra récord.
«El debate más importante de todos los tiempos»
Además, el encuentro no tendrá público, como es tradición. Para Aaron Kall, experto en debates presidenciales de la Universidad de Michigan, este «podría ser considerado el debate presidencial más importante de todos los tiempos». «La carrera está extremadamente ajustada, el país está muy dividido y polarizado», señala.
Todo ello, hace que la expectación sea máxima ante un cara a cara histórico por lo insólito, que hasta 80 millones de personas podrían sintonizar.
Mirando a los estados clave
Este primer debate de cara a las elecciones del 5 de noviembre llega, según se mire, con dos premios de consolación para ambos, pero también con dos piedras en los zapatos de ambos.
Por un lado, la novedad de que, por primera vez en al menos un año, Biden supera en las encuestas a Trump a nivel nacional, aunque están prácticamente empatados.
La media nacional de encuestas del portal FiveThirtyEight da al actual presidente el 40.8% de las intenciones de voto frente al 40.7% de su rival republicano.
Pero, igual o más decisivo, es que Trump sigue ganando en al menos cinco de siete estados decisivos.
Según la encuesta publicada este miércoles por “The Washington Post”, el republicano tiene una ventaja de entre tres y cinco puntos en Carolina del Norte, Michigan, Nevada, Arizona y Georgia, mientras Biden tiene una estrechísima ventaja sólo en Wisconsin y Pensilvania, con el agravante de que el demócrata ganó las elecciones en 2020 porque se llevó la victoria en Michigan, Nevada, Arizona y Georgia, todas ellas ahora en manos de Trump, según la encuesta.
Puestos así en la balanza, el republicano sigue siendo el favorito para la victoria final, debido a la anomalía del sistema electoral estadounidense, en el que el voto popular no cuenta y el que da la victoria son los votos electorales de cada Estado. De tener EU un sistema electoral como el de la mayoría de las democracias, Trump no habría ganado las elecciones de 2016 —en las que Hillary Clinton le sacó 3 millones de votos al republicano a nivel nacional— y estaría en apuros para ganar las elecciones de noviembre, a tenor de lo que anuncian las encuestas nacionales.
El “dictador” contra el “dopado”
Durante 90 minutos, estarán cara a cara los dos aspirantes más impopulares de la historia (otro récord), lo que llevará a muchos ciudadanos a votar por quien consideren el mal menor.
Las miradas estarán puestas en la lucidez y vigorosidad de Biden, cada vez más cuestionado por sus despistes, y en los modales de Trump, conocido por sus bulos e insultos.
El republicano lleva días calentando los motores y explotando las debilidades de Biden, a quien retó a someterse a una prueba de drogas para demostrar que no acudirá dopado al debate.
Trump arremeterá contra la gestión migratoria de la Administración demócrata ante lo que considera una «invasión», y señalará con el dedo la inflación que dificulta la compra a las familias.
Por su parte, Biden, quien lleva casi una semana encerrado en la residencia presidencial de Camp David para prepararse, pretende retratar a su antecesor como un peligro para la democracia, puesto que a día de hoy sigue sin reconocer su derrota en las elecciones de 2020, y casi con certeza le acusará de haber confesado que le gustaría ser «dictador, al menos por un día».
También lo señalará como un delincuente por su reciente condena en Nueva York y las varias cuentas pendientes que tiene con la Justicia, incluida la acusación por el asalto al Capitolio de 2021, cuando una turba de trumpistas intentó frenar la transición de poderes.
La sensación generalizada entre los analistas es que será un cara a cara con más ataques personales que propuestas.
«Los dos son vulnerables a ser noqueados por los insultos del rival. Los dos pueden perder el temperamento, más que ningún otro candidato en el pasado, y realmente se odian», dijo a EFE el experto en debates presidenciales Steven Fein.
Debate Presidencial en EU: Sin público y con micrófonos apagados
A pesar del desprecio mutuo, ambos han podido acordar las reglas y el formato del debate, que será una especie de revancha de sus dos tensos cara a cara en 2020.
Esta vez, sin embargo, puede que el debate de la CNN sea más ordenado y tenga menos interrupciones que los de hace cuatro años, dado que solo estará encendido el micrófono del candidato que tenga el turno de palabra.
El evento no tendrá público y estará moderado por los periodistas Jake Tapper y Dana Bash.
Biden y Trump no podrán hablar con sus asesores durante las dos pausas comerciales y tienen prohibido llevar anotaciones preparadas.
Por sorteo se decidió que el podio de Biden se sitúe en el lado derecho de la pantalla y el de Trump en el izquierdo. El republicano será el encargado de cerrar el debate con las declaraciones finales.
Acabado el debate: el veredicto de las encuestas.
¿A qué hora es el debate presidencial de EU entre Biden y Trump?
19:00 horas, tiempo del centro de México